Como médico emprendedor es natural que tiendas a idealizar los logros futuro, lo cual está bien porque te motiva a seguir adelante pero, quizás, mirar hacia atrás para no cometer los mismo errores sea mucho mejor, ya que nadie tiene garantizado el futuro, mientras que todos podemos aprender del pasado.
Si crees que estamos exagerando con esta premisa, te presentamos tres razones por las que debes analizar tus fracasos como médico emprendedor:
1. Tus equivocaciones te enseñan a ti y a tus colaboradores a responder adecuadamente ante situaciones adversas
Cualquier fracaso que tenga que ver con tu consultorio médico te obligará a buscar opciones para superarlo, lo que se convierte en nuevo aprendizaje que conviene compartir con el equipo de colaboradores a fin de que conozcan cómo deben actuar en casos similares. Así que si te apenaba reconocer tus errores, es hora de que dejes de mortificarte y los veas como medios para mejorar la gestión del consultorio.
2. Los fracaso sirven como trampolín
Suele haber errores de una sola ocasión y otros que se convierten en mal hábito del que se puede estar consciente o no. En todo caso, identificarlos se constituye como una oportunidad para mejorar. Por tanto, aunque parezca un ejercicio desagradable, hay que hacer autocríticas para valorarlos en su justa medida y garantizar el crecimiento individual del médico emprendedor, así como el grupal al interior del consultorio.
3. No se pueden repetir
Cómo dueño de su propia empresa de servicios sanitarios, nadie puede exigirle al médico emprendedor que examine sus fallos, sin embargo, aun a pesar de la falta de tiempo, resulta fundamental que él tome la iniciativa para analizarlos y evitar que situaciones semejantes se repitan hasta convertirse en una clase de vicio que afecte el desempeño del consultorio.