En la ciencia del siglo XXI, los enfoques de sistemas, conceptos relacionados con la complejidad y las perspectivas interdisciplinarias parecen ir ganando terreno. Lo que comenzó en la física como una forma de estudiar sistemas conformados por muchas partículas ha trascendido las fronteras de esta ciencia natural y se ha convertido en un nuevo paradigma de hacer investigación y comprender el mundo tanto en ciencias naturales como en ciencias sociales y humanidades1.
Gracias a la contribución de numerosos autores se ha ido consolidando el método hipotético-deductivo cuyos pasos fundamentales son la observación, la creación de hipótesis, la deducción de consecuencias verificables, la verificación y comparación con la experiencia.
Descartes (1596 – 1650) definió “las reglas del método para dirigir bien la razón y buscar la verdad en las ciencias” y Francis Bacon (1561 – 1626) pensaba que la observación repetida de fenómenos comparables permitía extraer por inducción leyes generales que los gobiernan.
En la formación del médico, la estadística es una herramienta de apoyo analítico procedimental durante la investigación científica, y la emplea fundamentalmente en su rol de consumidor de informacion2.
En la aplicación de la estadística, se aprecian dificultades en las diferentes etapas de la investigación, al no comprender su utilidad en la solución de los problemas de salud de la población.
El profesional médico hace uso de la estadística desde dos posiciones que revelan la dualidad de roles sobre los que se debe erigir el mismo, como productor de información biomédica durante el proceso de investigación científica y como consumidor de ella cuando viene sustentada en datos estadísticos.
En cuanto a los procederes estadísticos utilizados en las investigaciones biomédicas las tendencias manifiestas constituyen un elemento esencial a tener en cuenta, debido a que las investigaciones biomédicas son una valiosa y necesaria fuente documental para la autoformación y superación profesional desde la actividad formativa estadística en el servicio de salud y en aras del logro de una efectiva integración de los resultados de la investigación biomédica en el ejercicio de la profesión3, 4. Esta postura se apoya en la necesidad de una dinámica del proceso de la formación estadística del profesional de medicina, acorde con la práctica médica basada en la evidencia5, 6, en la que lo valorativo, es considerado una proyección ineludible y un elemento dinámico durante las decisiones que realiza en el desempeño de su entrenamiento y la solución de problemas en la ejecución de su profesión.
Como decía William Osler: “la medicina es la ciencia de la incertidumbre y el arte de la probabilidad”. La probabilidad de supervivencia al aplicar tratamientos intensivos, pero también, tendrá siempre la incertidumbre sobre si la está aplicando de manera correcta. Por esto, hay que trabajar e innovar en el ámbito de la salud, constante y continuamente en el tiempo, con el fin de dotar a los profesionales de la salud de nuevas herramientas y sistemas que faciliten la mejora en la práctica clínica y asistencial.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
- Mitchell, M. 2009. Complexity: A guided tour. Oxford University Press.
- Macías VEF, Batista RD, García AP. La dinámica de la formación estadística del profesional de medicina: fundamentos teóricos. Gaceta Médica Espirituana. 2012; 14(3): 5.
- Hellems MA, Gurka MJ, Hayden GF. Statistical literacy for readers of Pediatrics: a moving target. Pediatrics. 2007; 119(6): 1083–8.
- Horton NJ, Switzer SS. Statistical methods in the journal. N Engl J Med. 2005; 353(18): 1977–9.
- Young P, Finn BC, Bruetman JE, Emery JDC, Buzzi A. William Osler: el hombre y sus descripciones. Revista médica de Chile. Sociedad Médica de Santiago; 2012; 140(9): 1218–27