Este 2017 varios medicamentos perderán la patente que durante 20 años prohibió su replicación por parte de otras empresas ajenas a la que, originalmente, desarrolló la investigación e implementó la producción y comercialización del fármaco.
Cuando un linimento pierde la patente se da paso a la posibilidad para que otras empresas comercien abiertamente sobre su fórmula. En consecuencia, el precio de los productos se abarata para beneficio de los usuarios quienes no podían obtener determinados productos debido a esa exclusividad del laboratorio.
Con la apertura viene la competencia que los genéricos han impulsado durante los últimos años. Sin embargo, ese sistema cerrado es el mismo que incentiva a que otros laboratorios investiguen, desarrollen nuevas terapias y productos para lograr la exclusividad que una patente genera sobre las ganancias.
En México no es muy clara la distinción sobre el tiempo que lleva una patente, pero en Estados Unidos sí. Por tal motivo, debido a que no varía mucho la temporalidad, si se destacan las principales medicinas que perderán su patente durante este 2017 en la Unión Americana, es posible reflejar el impacto que tendrán en nuestro país y América Latina.
En este orden de ideas, de acuerdo con las métricas de la consultora Dickson Datalas, las principales corporaciones y los fármacos que perderán sus patentes son los siguientes:
- Novartis:
- Sandostatin LAR.
- Merck & Co. (MSD en México):
- Cubicín (utilizado para infecciones de la piel);
- Vytorin;
- Invanz (una solución inyectable para tratar infecciones); y,
- Antifúngico Cancidas (para infecciones de hongos como candidiasis).
- Bristol-Myers Squibb (BMS):
- Reyataz, (antirretroviral utilizado para tratar el VIH).
- AstraZeneca:
- Crestor (para bajar colesterol y triglicéridos); y,
- Seroquel XR (para varios trastornos de salud mental).