La industria farmacéutica en el mundo es uno de los sectores que mayores tasas de crecimiento proyecta para el futuro inmediato. De acuerdo con un estudio de EAE Business School, el volumen del mercado de medicamentos registra un incremento de 21 por ciento entre 2012 y 2017 a nivel mundial, con un crecimiento medio anual esperado de 4 por ciento.

Al hablar de lo sucede en el mercado mexicano, cifras dadas a conocer por Canifarma, indican que durante los siguientes cuatro años la producción en el sector farmacéutico tendrá un valor de 24 mil millones de dólares, lo que supondrá un crecimiento de 9.6 por ciento entre 2014 y 2020.

Aún cuando la industria proyecta un potencial de desarrollo importante, es cierto que la falsificación de medicamentos es una amenaza creciente que además de suponer riesgos importantes para la salud, supone un lastre importante en la economía del sector.

El alto costo de los medicamentos de patente así como la falta de políticas de salud que garanticen el acceso para los pacientes a tratamientos mucho más específicos son algunas de las razones por las que se considera que la producción y comercialización de medicamentos falsificados una de las actividades más rentables en el mundo.

Estimaciones del Instituto Internacional de Investigación contra la Falsificación de Medicamentos, a modo de ejemplo, específica que por cada mil dólares invertidos en el tráfico de billetes falsos o heroína, la rentabilidad se traduce en 20 mil dólares, mientras que al hablar de la venta de cigarros falsificados la ganancia se eleva a 43 mil dólares. En el caso de los medicamentos apócrifos la rentabilidad del tráfico oscila entre los 200 mil y 450 mil dólares.

Los efectos de este problema se ven reflejados en los índices de mejora de salud, avances médicos así como en el desarrollo del negocio de las empresas que se desarrollan en el sector farmacéutico, es un tema que debe ser atendido a la brevedad, en donde instituciones de gobierno, iniciativa privada y profesionales de la industria están obligados a trabajar en colaboración para contrarrestar los efectos negativos de esta tendencia negativa.

A continuación, compartimos algunos datos que ilustran el problema de los medicamentos falsificados y que permiten ver entre líneas, probables áreas de oportunidad sobre las cuales trabajar:

• El 41 por ciento de los medicamentos que se comercializan en el mundo son catalogados como falsificaciones o productos fuera de los controles de calidad.
• Cada año entre 100 mil y un millón de personas son víctimas de la falsificación de medicamentos.
• Hasta 2010, se estimaba que el valor de medicamentos apócrifos era de 75 mil millones de dólares con un crecimiento anual de 20 por ciento.
• Siete de cada diez medicamentos comercializados en economías emergentes son falsos.
• En África, Asia y América Latina el porcentaje de medicamentos falsificados alcanza entre el 30 y 70 por ciento.
• En Estados Unidos las medicinas falsificadas representan un 10 por ciento de todos los medicamentos, mientras que en la Unión Europea los números hablan de entre 1 y 3 por ciento.
• México ocupa el sexto lugar en el mundo en la venta y consumo de medicamentos ilegales, sólo por detrás de China, Rusia, Estados Unidos, India y Brasil.
• El mercado de medicamentos ilícitos en territorio mexicano representa entre el 4 y 6 por ciento del total de medicinas vendidas, lo que reporta pérdidas por 150 millones de dólares al año.