Un estudio internacional encabezado por el Grupo de Obstetricia Traslacional (TOG, por sus siglas en inglés), con sede en el Mercy Hospital for Women, en Melbourne, Australia, reveló que los inhibidores de la bomba de protones usados por millones de personas para tratar el reflujo gastroesofágico podrían se útiles para tratar la preeclampsia.
Se estima que actualmente este padecimiento de etiología desconocida ocasiona unos 60 mil decesos anuales, no obstante, este trabajo abre la puerta a una prometedora opción de tratamiento, el cual, hasta ahora, se limitaba a dar seguimiento hasta el momento del parto.
Natalie Hannan de la Universidad de Melbourne, una de las principales autoras del estudio, reconoció que el hallazgo fue impresionante:
Nos sorprendió encontrar estos medicamentos comunes para desactivar la producción de toxinas de la placenta preeclámptica y proteger los vasos sanguíneos de una mayor lesión.
Por su parte, Stephen Tong, jefe del TOG, explicó que el fármaco posee “acciones duales que pueden contrarrestar poderosamente los efectos de la preeclampsia”.
Para estudiar el efecto de inhibidor de la bomba de protones esomeprazol (Nexium) en mujeres con preeclampsia, el equipo del TOG ha puesto en marcha un ensayo clínico en el Tygerberg Hospital en Ciudad del Cabo, en Sudáfrica, “Intervención de Preeclampsia con Esomeprazol” (PIE, por sus siglas en inglés), el cual probará si el inhibidor de la bomba de protones esomeprazol puede ser usado para tratar a las mujeres diagnosticadas tempranamente con preeclampsia.
Los investigadores seleccionaron Sudáfrica para realizar este ensayo puesto que los países en desarrollo tienen las tasas más altas de preeclampsia y el impacto del medicamento sería profundo sobre la salud materno infantil.
El descubrimiento del TOG fue dado a conocer mediante la revista Hypertension.
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