Jesús Mendoza Aguirre, jefe de Urgencias en el Hospital General de Zona (HGZ) 35, de Ciudad Juárez, Chihuahua, detalló que los códigos rojos en el área de Urgencias representan aproximadamente entre el 2 y el 3 por ciento de los casos, mientras que los naranja alrededor del 20 por ciento.
“La mayoría de los pacientes cree que al llegar al área de Urgencias se les va a atender como en el banco o en el súper, donde atienden conforme van llegando los clientes de manera consecutiva. Pero en Urgencias no es así, es muy diferente, pues nos basamos en un orden de prioridad y esto es así a nivel nacional en los nosocomios del IMSS”, dijo el especialista, al referirse al protocolo conocido como Triage, el cual establece qué tan grave se encuentra un paciente de acuerdo con cinco colores: rojo, naranja, amarillo, verde y azul.
En el primer color se encuentran aquellas personas que padecen una situación muy grave y que requieren atención médica inmediata en menos de tres minutos pues de los contrario la persona puede fallecer. En el color naranja se ubican las personas con emergencias como dificultad respiratoria o dolor en el pecho, las cuales suponen un ato riesgo de muerte si no las atendemos en menos de 10 minutos.
En amarillo están los pacientes con una situación urgente, que, aunque necesitan atención médica rápida, es poco grave, como un dolor abdominal intenso. En verde están las personas que no requieren una evaluación inmediata porque no existe riesgo inminente y en azul se ubican las personas que no padecen ningún padecimiento urgente y que pueden remitirse con el médico familiar.
Mendoza Aguirre mencionó que a pesar de que esta información se difunde con frecuencia, una gran cantidad de derechohabientes desconoce en qué consiste el protocolo, por lo que exigen que los médicos los atiendan de inmediato.
La mitad de las personas que acuden a Urgencias no tienen padecimientos graves y esta es una razón de que los servicios a nivel nacional estén saturados. Aunque el derechohabiente reclama atención rápida, nosotros tenemos la obligación de priorizar, por eso a las personas que se encuentran en el código rojo les damos atención preferencial.