Uno de los mayores misterios de la medicina está a punto de ser resuelto porque una nueva investigación de Mayo Clinic identificó la posible causa que origina el Síndrome de Tourette. Hasta el momento se trata de una enfermedad misteriosa porque no se conoce el motivo específico por el que ocurre en los pacientes.
El papel de los médicos no se limita a la atención dentro del consultorio. Su trabajo también incluye la investigación clínica con el objetivo de lograr desarrollar nuevos tratamientos. Es una labor complicada que implica pasar mucho tiempo en laboratorios y analizar la información de miles de personas para obtener respuestas.
Pero antes, ¿qué es el Síndrome de Tourette?
El Síndrome de Tourette es un trastorno neurológico que se caracteriza porque provoca movimientos y vocalizaciones repetitivos e involuntarios en los pacientes como parpadeo, carraspeo o muecas. Hasta el momento se desconoce su origen pero se piensa que es el resultado de una compleja interacción entre factores genéticos y ambientales.
Debido a que no se conoce su origen certero tampoco existe una cura contra el Síndrome de Tourette. Pero ahora eso podría cambiar gracias a un novedoso trabajo.
Mayo Clinic identifica la posible causa del Síndrome de Tourette
Un nuevo estudio de Mayo Clinic descubrió que las personas con Síndrome de Tourette poseen aproximadamente la mitad de un tipo específico de célula cerebral responsable de calmar los signos de movimiento hiperactivo, en comparación con las personas sin la condición.
Con esto en mente, dicho déficit podría ser una razón crucial por la cual las señales motoras no se controlan adecuadamente, lo que lleva a los tics involuntarios que caracterizan el trastorno.
El estudio titulado Interneuron Loss and Microglia Activation by Transcriptome Analyses in the Basal Ganglia of Tourette Disorder fue publicado en Biological Psychiatry, es el primero en analizar células cerebrales individuales de personas con síndrome de Tourette. Los descubrimientos también ayudan a esclarecer sobre cómo los diferentes tipos de células cerebrales pueden interactuar de manera que contribuyan a los síntomas del síndrome.
Las células cerebrales serían las responsables del Síndrome de Tourette
Para comprender mejor lo que sucede en el cerebro de las personas con síndrome de Tourette, el Dr. Abyzov de Mayo Clinic y su equipo analizaron más de 43 mil células individuales del tejido cerebral post mortem de personas con y sin la condición. Se centraron en los ganglios basales, una región del cerebro que ayuda a controlar el movimiento y el comportamiento.
En cada célula, observaron cómo funcionaban los genes y también analizaron cómo los cambios en los sistemas de control genético del cerebro podrían desencadenar respuestas de estrés e inflamación.
En primer lugar, los investigadores encontraron, en personas con síndrome de Tourette, una reducción del 50% en las interneuronas, que son células cerebrales responsables de calmar las señales en exceso en los circuitos de movimiento del cerebro. También observaron respuestas de estrés en otros dos tipos de células cerebrales.
Las neuronas espinosas medianas, que constituyen la mayor parte de las células de los ganglios basales y ayudan a enviar señales de movimiento, mostraron una producción de energía reducida.
Las microglías, células del sistema inmune del cerebro, mostraron inflamación. Las dos respuestas estaban estrechamente relacionadas, lo que sugiere que las células podrían estar interactuando en el síndrome de Tourette.
El estudio de Mayo Clinic también aporta pruebas de que la causa subyacente de los cambios en las células cerebrales en el Síndrome de Tourette podría estar relacionada con partes del ADN que controlan cuándo se activan o desactivan los genes.
Como siguiente paso, los investigadores planean estudiar cómo se desarrollan estos cambios cerebrales con el tiempo e investigar los factores genéticos que podrían ayudar a explicar el trastorno.