Mientras que la presión constante y el estrés laboral son factores que incluyen para que los médicos desarrollen el Síndrome de Burnout que inclusive puede llegar a provocar el suicidio, también existen otros problemas que afectan a los profesionales de la salud y uno de los más graves son las continuas agresiones de las que son víctima de parte de sus pacientes al interior de los consultorios.
Al respecto, tan sólo para poner en contexto, de acuerdo con la encuesta Agresiones al personal de la salud en América Latina, 1 de cada 10 médicos de la zona afirma haber recibido una agresión física o verbal al momento de la consulta con sus pacientes, además de que este tipo de problemas suelen presentarse con más frecuencia entre profesionales de la salud de 35 a 44 años en el caso de los médicos y 25 a 34 años en enfermeras.
De esta forma, uno de los inconvenientes que existen, en especial en nuestro país, es la poca seguridad que existe al interior de los hospitales y clínicas. Lo normal es que sólo exista uno o dos elementos de seguridad en la entrada y ellos mismos se encargan de realizar revisiones por los pasillos del nosocomio.
En ese sentido, los esfuerzos resultan insuficientes porque la mayoría de las ocasiones las agresiones a médicos se producen dentro de los consultorios, cuando sólo están presentes los médicos y pacientes, lo que ha llevado a proponer otras alternativas de seguridad como la incorporación de un botón de seguridad en el escritorio o inclusive incorporar un seguro contra agresiones que puedan sufrir los médicos de la misma forma que ocurre en España.
Si bien, existen muchas estrategias, lo ideal debería partir por fomentar una cultura del respeto hacia los encargados de cuidar la salud de la población.