La situación tanto en México como en el resto del planeta se encuentra en un momento crítico. Aunque durante los últimos días se han registrado ligeros avances eso no significa que lo peor ya haya ocurrido. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) a lo largo de esta semana ha existido el mayor descenso en el número de nuevos infectados y fallecidos por Covid-19 de los últimos seis meses. Es una noticia favorable que brinda esperanza para todos.
Pese a lo anterior, se mantiene la alerta constante debido a la aparición de mutaciones del virus SARS-COV2. Las que provocan mayor peligro son las surgidas en el Reino Unido, Sudáfrica y Brasil por ser más infecciosas que el resto. Además se sospecha que inclusive también podrían provocar cuadros más graves de la enfermedad y eso implicaría que sean más mortales.
La información se transforma durante la pandemia
Por otra parte, desde la aparición de la Covid-19 también se ha transformado la información que existe a su alrededor. El ejemplo más claro se puede apreciar con los cubrebocas. Al inicio se recomendaba su uso exclusivamente a las personas enfermas. Conforme pasó el tiempo y se realizaron estudios se identificó que los sanos también deben utilizar mascarillas porque disminuye la probabilidad de contagio.
Con respecto a ese tema, la modificación más reciente fue hecha por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC). Ahora se recomienda el uso de doble cubrebocas aunque siempre debe ser uno de tipo quirúrgico y uno de tela. De esta forma se bloquean hasta en un 92.5 por ciento las partículas que se expulsan al toser.
Ahora bien, otro aspecto que ha cambiado con el paso del tiempo es el referente a las comorbilidades. Aunque se mantienen los factores que propician cuadros más graves de la enfermedad, en realidad ya no son responsables de la mayoría de muertes ocurridas.
Las comorbilidades se mantienen pero cualquiera puede fallecer
Con base en la Secretaría de Salud (SSa), hasta este momento han ocurrido 171 mil 234 defunciones por Covid-19 en nuestro país. Pero ahora el problema es que el 55 por ciento de las víctimas mortales no tenían comorbilidades.
De hecho cada vez son más frecuentes los casos de personas jóvenes o con estilos de vida saludables que se contagian y fallecen. Una de las explicaciones que se ha manejado es que se trata del sector de la población que más ha relajado sus medidas de protección. Muchos de ellos han asumido que son invencibles o que desarrollan cuadros leves de la enfermedad pero no es así.
Aunque como la obesidad, hipertensión arterial, diabetes y tabaquismo se mantienen como las principales comorbilidades, en realidad cualquiera que se infecte puede fallecer en caso de no atenderse de inmediato y seguir las indicaciones médica.