La diabetes se ha constituido en un problema de salud pública en todo el mundo. La diabetes de tipo 1, es una enfermedad de base autoinmune en la que se produce la destrucción de los islotes pancreáticos con el consiguiente déficit de insulina, de manera que el organismo no es capaz de mantener la glucemia y en consecuencia la normalidad metabólica. Luego, el tratamiento fundamental de la diabetes de tipo 1 es la administración exógena de insulina que simule la producción fisiológica, una terapia nutricional adecuada y ejercicio físico (1).

El objetivo en el tratamiento de la diabetes de tipo 1 es alcanzar un control glucémico lo más próximo a la normalidad, para evitar complicaciones.

Para lo cual, el manejo nutricional adecuado es fundamental pues constituye parte esencial en la etiología, tratamiento y prevención de las complicaciones de la diabetes de tipo 1 en pacientes pediátricos. La planeación de la dieta requiere coherencia para permitir que la comida y la insulina trabajen juntas y así regular los niveles de glucemia.

La Organización Mundial de la Salud en su informe Mundial sobre la Diabetes, indica que durante los últimos 10 o 15 años, se han desarrollado protocolos para el control clínico de la diabetes. Los cuales se han utilizado para mejorar la calidad de la atención a las personas con esta afección. Sin embargo, el componente nutricional de dicha atención no se trata adecuadamente.

Los factores que determinan el consumo de alimentos en niños y adolescentes diabéticos son principalmente biológicos (edad), socioeconómicos (características del grupo familiar); culturales (hábitos alimentarios, preferencias, costumbres) y psicológicos. Los que mayormente dificultan el poder cumplir con las pautas nutricionales. Por lo que se logró comprobar la hipótesis de que la dificultad en el cumplimiento de las pautas nutricionales se relacionaba con múltiples aspectos y no solamente uno (3).

La nutrición juega un papel importante en la Diabetes, ya que si el manejo nutricional no es adecuado se puede producir retardo en el crecimiento y en la maduración sexual de estos niños. Además, la Diabetes Mellitus Insulino Dependiente (DMID) constituye el trastorno endocrino-metabólico más frecuente en la infancia y adolescencia (4).

Los protocolos clínicos son un componente insustituible de la atención médica y en particular del cuidado de las afecciones crónicas. La Diabetes como otras enfermedades crónicas requiere de atención continua y de la colaboración de los cuidadores y/o el paciente con el personal de salud. El establecimiento de objetivos terapéuticos entre pacientes y proveedores de salud ha demostrado ser efectivo en enfermedades que requieren de disciplina y colaboración. La Diabetes, como otras enfermedades crónicas, tiene un gran impacto en la calidad de vida de las personas y las familias. El mejoramiento de la calidad de la atención contribuye decisivamente al mejor control metabólico y a la mejoría de la calidad y la expectativa de vida de los menores que padecen Diabetes (5).

Un protocolo nutricional es un estudio detallado sobre el estado de salud y enfermedad de una persona: antecedentes personales de la enfermedad, particularmente aquellos ligados a la alimentación, estilo de vida, entorno familiar y social, frecuencia de consumo de alimentos, preferencias y aversiones alimentarias, actividad física, etc. por ser elementos que determinan y contribuyen a explicar el comportamiento alimentario del paciente. Esto permite elaborar una historia clínica, que define el punto de partida y situar dentro de un contexto lógico la situación personal del paciente (6).

En la educación diabetológica familiar se debe hacer énfasis en que sólo el buen control metabólico a largo plazo se ha mostrado eficaz en prevenir estas complicaciones. El seguimiento periódico de las alteraciones secundarias de la Diabetes servirá de refuerzo al niño y a la familia (6).

La dieta debe ser equilibrada e individualizada según el tipo de tratamiento insulínico, el peso del niño y la actividad física (7).

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

1. Vivian Amarilis Tomás González. “Protocolo para el manejo nutricional de pacientes pediátricos con diabetes tipo 1 tratados en el hospital regional de occidente “San Juan De Dios” (estudio realizado en el Hospital Regional De Occidente San Juan De Dios” gt. [citado 24 de julio de 2021]. Disponible en: http://biblio3.url.edu.gt/Tesis/2012/09/15/Tomas-Vivian.pdf
2. Organización Mundial de la Salud. Informe Mundial sobre la Diabetes. [citado 24 de julio de 2021]. Disponible en: https://apps.who.int/iris/bitstream/handle/10665/254649/9789243565255-spa.pdf;jsessionid=FB06C29C5CBCE50B95436DFFE7AAFFBA?sequence=1
3. Farrias, M. (2006) Factores que dificultan el cumplimiento del plan alimentario de niños y adolescentes con Diabetes tipo 1. Hospital de niños de la Santísima Trinidad. Córdoba. Capital. Febrero-Setiembre de 2006. Tesis inédita. Universidad Nacional de Córdoba. (En Red.) Disponible en http://master.fcm.unc.edu.ar /magisters.htm
4. “Manejo Nutricional del niño con Diabetes mellitus tipo 1”. 1999. Disponible en la biblioteca virtual en salud.
5. Revista de la Asociación Latinoamericana de Diabetes. Guías ALAD sobre el Diagnóstico, Control y Tratamiento de la Diabetes Mellitus Tipo 2 con Medicina Basada en Evidencia. Edición 2019. com. [citado 24 de julio de 2021]. Disponible en: https://revistaalad.com/guias/5600AX191_guias_alad_2019.pdf
6. Protocolo de atención a la Diabetes Mellitus. Who.int. [citado 24 de julio de 2021]. Disponible en: https://extranet.who.int/ncdccs/Data/NIC_D1_Protocolo%20Diabetes.pdf
7. González RI, Rubio LB, Menéndez SA, Martín RS. Resumen de las recomendaciones de la American Diabetes Association (ADA) 2014 para la práctica clínica en el manejo de la diabetes mellitus [Internet]. Bvs.hn. [citado 24 de julio de 2021]. Disponible en: http://www.bvs.hn/Honduras/UICFCM/Diabetes/ADA.2014.esp.pdf