Es claro que a pesar de los avances e investigaciones realizadas, el cáncer de mama continúa siendo uno de los principales problemas que atacan a la humanidad y tan sólo la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que cada 30 segundos se diagnostica un nuevo caso en el planeta, por lo que se trata del tumor más recurrente entre la población femenina.
Al respecto, las mamografías son el mejor método para poder identificar con precisión si una mujer sufre de cáncer de mama, pero gracias a la tecnología ya se cuenta con las mastografías 3D y para mostrar sus ventajas, la Universidad de Lund (UL) realizó un comparativo para medir su efectividad.
Como parte del trabajo, participaron más de 15 mil mujeres durante un período de 5 años. Los resultados mostraron que la mamografía en 3D detecta un 34 por ciento más de tumores de mama que la mamografía tradicional, además de que resulta menos incómoda para las mujeres.
Con la mamografía en 3D se detectó un 34 por ciento más de tumores cancerosos en comparación con la mamografía estándar actual. Al mismo tiempo, pudimos reducir la compresión de la mama durante el examen, algo que puede alentar a más mujeres a participar en la detección.
La diferencia entre los resultados de ambos métodos se explica porque la mamografía tradicional captura todo el tejido mamario en una única imagen; en cambio, en la mamografía 3D se toman varias imágenes de rayos X de baja dosis del seno desde diferentes ángulos, gracias a lo cual se pueden detectar con mayor precisión los tumores.
A pesar de lo anterior, el mayor problema es que actualmente todavía son pocas las instituciones y hospitales que cuentan con la posibilidad de ofrecer mastografías 3D a sus pacientes, aunque se espera que a lo largo de los próximos años eso pueda cambiar.