- La ONU establece que una persona se convierte en “adulto mayor” cuando cumple 60 años.
- Se prevé que el número de personas mayores en todo el mundo se duplique hasta alcanzar mil 500 millones en 2050.
- Cada 15 de junio se conmemora el Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en las Personas Mayores.
El principal deseo que tienen todas las personas es llegar a la senectud de la mejor forma tanto a nivel físico como emocional. Se trata de una etapa de la vida que se debe disfrutar porque es cuando se recoge todo lo cosechado durante décadas. El problema es que muchos no lo consiguen por culpa de sus propios familiares. El motivo es porque hay millones de adultos mayores que sufren de maltrato y lo que debería ser un sueño se convierte en pesadilla.
Una fecha para generar conciencia
Con esto en mente, la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) designó el 15 de junio como el Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en las Personas Mayores. El objetivo es expresar la inconformidad sobre los abusos a los cuales muchos adultos mayores son sometidos por familiares, amigos, cuidadores, conocidos e incluso por la población general.
De acuerdo con la propia ONU, un individuo se considera como persona mayor cuando llega a la edad de 60 años. Las estadísticas muestran que, durante las próximas tres décadas, se prevé que el número de personas mayores en todo el mundo se duplique, llegando a más de mil 500 millones en 2050.
Lo anterior es debido en gran parte a las implementaciones de programas de salud pública, principalmente en los países de primer mundo y en vía de desarrollo, así como al avance socioeconómico de las últimas décadas. Esto es considerado un gran éxito social, sin embargo, al mismo tiempo un gran reto porque los desafíos en materia de Derechos Humanos para la vejez requerirán de más atención.
En el marco del Día Mundial de la toma de conciencia del abuso y maltrato en la vejez instamos a fomentar una cultura de respeto hacia las personas mayores a fin de que se les garantice una atención integral y se protejan sus derechos. pic.twitter.com/ViV6yUAkDb
— ONU Mujeres (@ONUMujeres) June 15, 2022
El maltrato de los adultos mayores en países desarrollados y en vía de desarrollo tiene una tasa de prevalencia o estimaciones que oscila entre el 1% y 10%. Sin embargo, se llega a desconocer la magnitud debido a que, en su mayoría, las agresiones por discriminación y abandono no son reportadas a las autoridades. Por esta razón se busca una respuesta mundial al problema centrándose en la protección y derechos de las personas mayores.
Por su parte, la Dra. Mafer Arboleda señala que los tipos de maltrato que sufren con más frecuencia los adultos mayores son:
- Maltrato físico: este corresponde al uso de fuerza física que puede resultar en daño corporal, dolor o deterioro físico. Algunos ejemplos son golpes, empujones, patadas, quemaduras, castigos físicos, latigazos, pellizcos, uso exagerado de fármacos, ataduras, ingesta forzada, cachetadas, jalones de pelo. etc.
- Abuso sexual: cualquier tipo de contacto sexual obligado, no aceptado, ni consensuado. Por ejemplo, violación, frotación, desnudez obligada, etc.
- Abandono: desamparo por la persona a cargo de su custodia o personas a cargo de sus responsabilidades emocionales, físicas, psicológicas y de salud. Incluye el abandono en hospitales, residencias y clínicas, así como en centros comerciales, locales y en la vía pública.
- Abuso económico: corresponde al uso ilegal o impropio de sus fondos económicos, bienes, propiedades y/o posesiones de la persona mayor.
- Negligencia: conducta que amenaza la salud o seguridad personal de la persona mayor mediante restricciones, ausencias o deficiencias en la provisión de comida, bebida, ropa, higiene, aseo, refugio, medicación o seguridad.
- Abuso psicológico: uso de amenazas, insultos, menosprecio, descalificación o conductas de dominio y discriminativas.
El abandono y cualquier tipo de maltrato trae graves consecuencias físicas, mentales, financieras y sociales; generando, entre otros, lesiones corporales, mortalidad prematura, depresión, deterioro cognitivo y compromiso financiero.