Es una realidad que México se encuentra al inicio de la cuarta ola de Covid-19. El aumento exponencial de contagios es la muestra más clara del momento de preocupación actual. Aunque a diferencia del pasado ahora se cuenta con distintas formas de protección. La principal es la vacunación para reducir el riesgo de cuadros graves de la enfermedad. Pero además se deben tomar en cuenta los medicamentos que se han desarrollado contra la Variante Ómicron. La función de cada uno es ayudar en la recuperación de los pacientes ya infectados.
Origen de esta nueva mutación
En primer lugar es necesario hablar de esta mutación que es la responsable del drástico aumento de contagios que se ha registrado en todo el mundo. Fue el 26 de noviembre de 2021 cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) clasificó a la variante B.1.1.529 surgida en Sudáfrica como variante de preocupación. Además decidió nombrarla con la letra griega Ómicron.
La decisión de considerar preocupante esta variante se basó en la evidencia presentada al Grupo Consultivo Técnico, que indica que presenta varias mutaciones que podrían afectar a las características del virus. Por ejemplo, la facilidad para propagarse o la gravedad de los síntomas que causa.
Aunque apenas ha transcurrido poco más de un mes, ahora esta mutación ya es la predominante en todo el mundo. Nunca antes se había observado que alguna lograra este dominio en tan poco tiempo.
En ese sentido, las pruebas iniciales indican que el riesgo de reinfección por esta variante es mayor que con otras variantes preocupantes. Por el momento, las pruebas de PCR que se utilizan para diagnosticar el SARS-CoV-2 continúan detectando esta variante.
Ahora bien, a pesar de su alta transmisión la probabilidad de desarrollar una etapa grave de la enfermedad es menor en comparación con otras cepas. Aunque eso no se debe confundir y pensar que no hay riesgo. En realidad sí lo hay y en especial con personas de grupos de riesgo como adultos mayores o con enfermedades crónicas.
De igual forma, quienes ahora están en mayor riesgo son quienes no tienen un esquema completo de vacunación. Por eso se ha hecho énfasis en la importancia de recibir las dosis recomendadas lo más pronto posible.
Opciones farmacológicas actuales
Por su parte, hasta el momento se han diseñado cuatro medicamentos específicos que funcionan contra la Variante Ómicron. La lista completa es la siguiente:
- Paxlovid.
- Remdesivir.
- Sotrovimab.
- Molnupiravir.
Algo que no se puede pasar por alto es que no todos funcionan por igual para todos los pacientes. Además de que es obligatorio contar con la prescripción de un especialista. De ninguna manera se pueden consumir por iniciativa propia porque pueden ser contraproducentes.
Otras opciones pero solo para cuadros leves
Por otra parte, cuando se trata de cuadros leves hay dos grupos de fármacos que se pueden utilizar. Aunque no atacan de manera directa la enfermedad sí funcionan contra los síntomas.
- Desinflamatorios.
- Antihistamínicos.
Pero lo que nunca se puede olvidar es que el paso más importante siempre es acudir con un médico. La revisión es fundamental para identificar posibles casos sospechosos de Covid-19. Si lo considera pertinente puede enviar para la realización de una prueba de laboratorio y obtener un resultado certero.
Aunque ya existen medicamentos contra la Variante Ómicron y algunos han sido aprobados por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) jamás se debe caer en la automedicación. Los doctores son los únicos capacitados para recomendar el uso de alguno en los pacientes y así conseguir una recuperación total.