Los trastornos alimentarios afectan en mayor medida a las mujeres. Las investigaciones realizadas en torno a este tema sugieren que los niveles de insatisfacción corporal entre las mujeres de mediana edad son similares a los de las mujeres jóvenes.
En Latinoamérica son muchas las personas afectadas por graves trastornos de la alimentación como la anorexia, la bulimia y episodios de atracones de comida. Si bien todas las personas pueden sufrir de un trastorno alimentario, esto es más común entre las mujeres, sobre todo en la adolescencia y la juventud.
Los trastornos alimentarios tienen un impacto negativo sobre la salud y la calidad de vida, afectando, además, la autoimagen, las relaciones familiares y sociales, el rendimiento académico y laboral. Es muy importante detectar cualquiera de estos trastornos a tiempo y consultar al médico.
Tipos de trastornos alimentarios:
- Este trastorno implica un miedo extremo a ganar peso o el temor a engordar. Son personas muy delgadas con bajo peso, que se ven a sí mismos “gordos” y luchan constantemente por alcanzar y mantener lo que ellos consideran que es un peso ideal y, literalmente, se matan de hambre. Se ejercitan en exceso.
- Es un trastorno alimentario en el cual una persona tiene episodios regulares de comer grandes cantidades de alimentos (atracones), son momentos en los cuales la persona pierde el control sobre la comida. Luego, y utilizando diferentes métodos, como vomitar, consumir laxantes o enemas, intenta evitar el aumento de peso. Muchas personas con bulimia también sufren de anorexia.
- Los atracones son como se conoce a la forma compulsiva de comer, afecta tanto a hombres como a mujeres. Estas personas son consideradas como “adictos a la comida” y a diferencia de las personas con bulimia, no tratan de deshacerse de la comida. Puede ser causado por múltiples factores, entre ellos factores genéticos o también psicológicas, como la falta de autoestima, ansiedad, dificultad para relacionarse con otras personas, dificultades para afrontar el estrés.
Las causas pueden provenir de una variedad de problemas físicos, emocionales o sociales, los cuales es necesario abordar, para contribuir en la prevención y tratamiento de estos trastornos alimentarios.
La insatisfacción corporal está directamente relacionada con los trastornos alimentarios en la mujer, convirtiéndose en un factor de riesgo causal de los trastornos de alimentación. La preocupación excesiva por controlar el peso puede ser más que vanidad y ocasionar un trastorno alimentario producto de una enfermedad mental vinculada con la depresión y la ansiedad.
Durante la menopausia, los cambios fisiológicos y psicológicos, parecen replicar los cambios ocurridos en la pubertad, por lo que este período es de alto riesgo en el desarrollo de trastornos alimentarios.
Las personas con este tipo de trastorno deben ser tratadas por varios especialistas: psicólogos, psiquiatras, médicos y nutricionistas, para hacer una intervención que abarque diferentes aspectos de la vida del paciente, para lo cual, se debe contar con el compromiso del paciente para la realización de los cambios pertinentes a los hábitos alimenticios y la aceptación de los tratamientos psicológicos.
REFERENCIAS
- Behar Rosa. Trastornos alimentarios en mujeres adultas (maduras). Rev. chil. neuro-psiquiatr. [Internet]. 2018 [citado 2021 Mar 12] ; 56( 3 ): 177-185. Disponible en: https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0717-92272018000300177&lng=es.
http://dx.doi.org/10.4067/s0717-92272018000300177.
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