A 4 meses del inicio de la administración de Andrés Manuel López Obrador ya se ha delineado de manera general su programa de trabajo, el cual incluye 50 puntos para combatir la corrupción y lograr un gobierno austero, objetivo constantemente mencionado durante su campaña presidencial. No obstante, la realidad indica que de implantarse todo lo propuesto se estarían violando algunos derechos humanos, además de que se afectaría considerablemente la salud de sus colaboradores.
Al respecto, se ha criticado especialmente el punto número 27 del programa, el cual dice lo siguiente:
Los trabajadores de confianza dentro del gobierno laborarán de lunes a sábado y, cuando menos, 8 horas diarias.
En ese sentido, Regina Tamés, directora del Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE), criticó la medida propuesta, pues no tiene ninguna relación ni con el combate a la corrupción ni con la austeridad del gobierno, pero sí afecta de manera directa en el rendimiento de los trabajadores, el riesgo de sufrir estrés, ansiedad y las licencias de maternidad y paternidad.
Estas largas horas de trabajo no aumentan productividad y, en cambio, sí tiene consecuencias graves, que van desde afectaciones a la salud mental y física, hasta que los hijos de los trabajadores asuman tareas de adultos, que no sean bien cuidados y hasta el aumento del embarazo adolescente por la falta de una figura adulta dentro de sus hogares.
En ese sentido, la especialista hizo hincapié en que trabajar más tiempo no significa que se trabaje mejor, por lo cual solicitó una revisión al programa de Andrés Manuel López Obrador para evitar generar problemas adicionales a la salud de los trabajadores del gobierno.