De manera paulatina, el consumo de opioides se ha convertido en una amenaza mundial cuya principal fuente son los Estados Unidos, nación donde se consume el 85 por ciento de la producción global de este tipo de fármacos. Por tal motivo diversos especialistas consideran este problema de salud pública como el más grave desde la aparición del Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) en la década de los ochenta.
En ese sentido, lo más preocupante es que no se ha logrado controlar el problema e inclusive continúa en aumento, por lo cual el reporte más reciente de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) señala que los opioides y sus derivados ya provocan el 76 por ciento de las muertes que implican el consumo de drogas a nivel mundial.
Al respecto, el informe expone que lo anterior es debido a la facilidad que existe para la adquisición de opioides, los cuales han logrado expandirse y diversificarse, por lo cual su consumo ha alcanzado cifras récord que es necesario combatir de manera inmediata.
De igual forma, el estudio explica que cada vez existen más grupos dedicados a la preparación de fármacos de origen incierto, lo que provoca que las drogas tradicionales convivan actualmente con nuevas sustancias psicoactivas, lo que aumenta el riesgo al que se exponen los usuarios.
Con lo anterior en consideración, recuerda que como médico debes de poner mucha atención en los medicamentos que recetas a tus pacientes para evitar provocarles daño mayor o que generen dependencia a ellos.