Es claro que la profesión del médico es una de las más importantes que existen porque representa la base de cualquier sociedad al preocuparse por la salud de los demás, lo que se demuestra al observar que ha estado presente desde el inicio mismo de la humanidad y todas las culturas cuentan con antecedentes que muestran la práctica médica de distintas maneras.
En ese sentido, no está en discusión que para convertirse en médico es necesario estudiar durante varios años en la facultad para adquirir los conocimientos mínimos necesarios que serán de utilidad en la práctica, pero lo que algunos cuestionan es si algunos aspectos igual de importantes, como la empatía y el trato humanitario, también se adquieren dentro de un salón de clases o son características natas que sólo algunas personas muestran.
No todos los conocimientos están en los libros
Sin duda es un tema complejo que puede ser visto desde distintas aristas y tú mismo lo pudiste apreciar en tu época de estudiante al observar que algunos compañeros tenían mayor facilidad para tratar a los pacientes y ofrecerles confianza, aspecto que no necesariamente se menciona en los temarios por tratarse de algo bastante subjetivo.
Si bien, los conocimientos necesarios para convertirte en médico pueden estar en libros o adquirirse a través de las clases, los otros aspectos que tienen relación con la forma de transmitir certeza y proyectar empatía no son tan sencillos de adquirir.
Por todo lo anterior, algunos piensan que aunque se puede estudiar para ser médico, algunas personas ya nacen con la vocación de atención y preocupación por sus semejantes, lo que las vuelven más proclives a convertirse en médicos.