La actual situación que vive México cada vez luce más preocupante. Fue a finales de junio cuando dio inicio la tercera ola de Covid-19 y hasta la fecha se mantiene activa. Aunque se estimó que su punto máximo llegaría en agosto y después comenzaría su descenso en realidad no ha sido así. El peligro se mantiene latente y no muestra signos de una mejoría o al menos una estabilización.
En ese sentido, durante los últimos días inclusive se han roto los récords de mayor número de fallecimientos y contagios en un día. Desde el inicio de la pandemia no se habían presentado tantos casos en nuestro país.
Peligros que ha enfrentado México
Ahora bien, con base en la Secretaría de Salud (SSa), lo que han tenido en común las tres olas de Covid-19 que se han presentado en México es que han sido precedidas por temporadas vacacionales. La primera ocurrió durante el verano de 2020 y fue el resultado de lo acumulado durante los primeros meses de la emergencia sanitaria.
Por su parte, la segunda se generó en enero de este 2021. Se considera que la relajación en las medidas sanitarias para celebrar el fin de año en familia fue responsable de la situación. Lo mismo ocurrió con esta tercera que hasta el momento ha sido la más peligrosa.
En tanto que el avance en la campaña nacional de vacunación es favorable y aunque se pensó que ayudaría a disminuir las muertes no ha sido así. La tasa se mantiene bastante elevada y a diario se agregan miles. El principal motivo es que todavía hay una parte considerable de la población que se niega a recibir el biológico. Hasta ahora, la mayoría de las víctimas mortales tienen en común que no contaban con la inmunización.
¿Y si ocurre otra ola de Covid-19?
Todo esto ha provocado que el personal médico de todo el país ya luzca agotado y fastidiado. Es un gremio que lleva año y medio de arduo trabajo y pareciera que sus esfuerzos han sido insuficientes. Mientras que ahora la mayor duda es si están preparados para enfrentar una eventual cuarta ola de Covid-19.
Aunque todavía no se controla la tercera hay un riesgo constante a que se presenten nuevos rebrotes a futuro. El primer factor a considerar es el regreso a clases presenciales en nuestro país. La decisión fue cuestionada desde que se anunció y a una semana de que los alumnos retornaron a las aulas ya hay decenas de planteles en los que han ocurrido contagios.
Todo esto hace pensar que los contagios se mantendrán y eso puede ser muy peligroso no solo para los alumnos sino para sus familias. Puede dar pie a que ocurran brotes en los hogares por todas las personas con las que viven los jóvenes.
Ante esta situación, una de las alternativas que se han planteado para evitar una posible cuarta ola de Covid-19 es acelerar la campaña de vacunación. Aunque además se ha propuesto aplicar el biológico a los menores de edad. Hasta ahora solo se encuentra disponible a mayores de edad.