Los más jóvenes: el target de las tabacaleras

Empezamos esta columna en Saludiario con un tema fundamental que año con año ocasiona millones de muertes en el mundo: el tabaquismo. Todas las enfermedades asociadas al consumo del tabaco, donde destacan el cáncer de pulmón y la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), deberían ser una alerta suficiente para alejar de nosotros a ese producto tan dañino a nivel individual y social.

Las nuevas generaciones, tan ecológicas ellas en sus postulados, pero no tanto en los hechos, son el nuevo target de la industria tabacalera. Y es que ahora las redes sociales son el gran enganche que tienen ahora los más jóvenes para entrar en este campo minado que es el consumo de cigarrillos.

El “Día Mundial Sin Tabaco” se conmemora el 31 de mayo desde 1987, el cual fue creado por los Estados Miembros de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en ese año, para crear conciencia sobre los efectos nocivos del consumo de tabaco, la exposición a su humo y a la nicotina. En el marco de esta conmemoración, la OMS, a través de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), premió a nuestro país por dos razones que sobresalen en la lucha contra esta adicción: por un lado, el incremento al IEPS (Impuesto Especial sobre Producción y Servicios) a los cigarros; y, segundo lugar, la prohibición de venta, manufactura e importación de vapeadores o cigarros electrónicos, que ocasionan tanto o más daño que los primeros.

De esta manera, México prohibió la importación de sistemas electrónicos de administración de nicotina (SEAN), sistemas similares sin nicotina (SSSN) y productos de tabaco calentado (PTC) a inicios de este año 2020, con lo cual se empezó a instrumentar una política destinada a prevenir el uso de estos productos en la población, sobre todo en los jóvenes.

El premio otorgado se dividió entre tres dependencias: la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), la Secretaría de Economía (SE) y la Secretaría de Salud (SSA), como resultado de un destacado compromiso y liderazgo.

La OMS reconoció el logro de México al avanzar en dos hitos fundamentales en el control del tabaco, aunado a un enfoque multisectorial para abordar la epidemia del tabaco. No es para menos. Las autoridades sanitarias destacaron que hay un claro déficit entre lo que pagan en impuestos las empresas tabacaleras, 43 mil millones de pesos (mdp), frente al gasto de la SSA para enfermedades respiratorias derivadas del tabaco, que son 75 mil mdp al año.

Cristian Morales Fuhrimann, representante de la OPS/OMS, lo dejó más que claro: “Imaginemos por un segundo una epidemia mundial con un número de víctimas mortales 20 veces superior a las que lleva el Covid-19, pero que se repite todos los años; imaginemos que el causante es un producto de venta legal en todo el mundo y que sus fabricantes invierten grandes sumas para captar nuevos consumidores, sobre todo jóvenes para reemplazar a los más de ocho millones de personas que mueren en el planeta cada año por su consumo. Pero no es necesario imaginarnos nada, porque este es el resultado al que nos lleva año tras año una industria del tabaco aún demasiado desregulada”.

Y es que los productos ligados al tabaco y a la nicotina, según datos de dicho organismo mundial, matan cada año en el continente americano a un millón de los 122 millones de fumadores que hay, de los cuales 15 millones de ellos son mexicanos. Lo peor de todo es que en México, 938 mil adolescentes han probado alguna vez el cigarro electrónico, de los cuales 160 mil lo utilizan de manera habitual (a decir de la encuesta ENCODAT 2016-2017), lo cual ha alertado al gobierno de México, ya que su consumo representa la entrada a esta adicción a la nicotina.

Las sugerencias de la OMS/OPS al gobierno mexicano fueron en tres rubros: 1) avanzar más en la protección contra el humo del tabaco, 2) prohibir de manera total la publicidad del tabaco y 3) utilizar 80% de la superficie de los empaques de cigarrillos para advertir de los riesgos de fumar.

Se han dado pasos importantes en esta lucha contra la adicción al tabaco, sin duda, pero falta avanzar mucho más, sobre todo al poner la salud pública por encima de los intereses de las tabacaleras, que no quieren otra cosa sino enganchar para siempre a nuestros niños y jóvenes.

Estetoscopio

Cualquier esfuerzo del gobierno para combatir el consumo del tabaco no será suficiente mientras en las tienditas de barrio se sigan vendiendo cigarros al menudeo, lo que en teoría está prohibido, sobre todo a menores de edad. De igual forma, debería haber vigilancia al respecto en las afueras de escuelas de educación básica, media, media superior y universidades…