A pesar de que los hospitales siempre cuentan con diversas medidas sanitarias para garantizar la seguridad de sus pacientes, las infecciones intrahospitalarias resultan sumamente comunes. Dicho aspecto resulta preocupante, pues en muchas ocasiones no tiene relación alguna con la capacidad de las unidades de salud para garantizar dichas condiciones, sino con la atención que los médicos y enfermeras pongan en sus actividades diarias.
En ese sentido, la compañía Medscape realizó una investigación para determinar los errores de higiene que cometen con mayor frecuencia los médicos al interior de los hospitales, con la intensión de que el trabajo contribuya a una mayor seguridad.
El estudio se realizó durante 9 meses en 16 unidades médicas y quirúrgicas de Estados Unidos, en las que se realizaron 325 observaciones y se determinó que el 79.7 por ciento de las fallas de los protocolos de higiene se producen afuera de las habitaciones de los pacientes.
Al respecto, el error más común que se observó fue que los médicos o enfermeras ingresaran a las habitaciones sin el equipo de protección adecuado o usándolo de manera inadecuada, como una bata desatada o no portar guantes al momento de tocar al paciente.
Otro error bastante común que se detectó fue que los médicos portaran el estetoscopio por debajo de la bata o examinar al pacientes y después colocarlo alrededor del cuello.
A su vez, también resultó común que los médicos se toquen la cara o se ajusten los lentes con los guantes contaminados, además de secarse el sudor de la cara mientras tienen los guantes puestos y después tocar al paciente.
Por último y producto de los tiempos actuales, también es recurrente que los médicos sean propensos a utilizar su teléfono celular dentro del hospital sin tomar las medidas higiénicas necesarias.