La apreciación creativa es un proceso entendido como amar con discernimiento, con criterio, saber las razones que justifican la extraordinaria sensación de placer frente a un determinado estímulo. La concepción actual de la gimnasia cerebral demanda de la integración de la apreciación y la producción corporal y mental desde la edad escolar, es por ello que, los especialistas concuerdan en que debe adentrarse en ese enseñar a ver y producir, lo cual requiere una acción pedagógica dirigida a formar estudiantes constructores de imágenes, justificando que en el transcurso del estudio se apelará a elevar los niveles de creatividad y a la necesidad de estímulo.

La gimnasia cerebral, “ayuda a lograr la comunicación entre el cuerpo y el cerebro”¹. El movimiento es importante para el aprendizaje y el desarrollo del pensamiento, la práctica constante de ejercicios, facilita la construcción de redes neuronales.

Cuando se activan las neuronas por acción del aprendizaje se produce mielina, una sustancia que incrementa la velocidad en la transmisión de los impulsos nerviosos; protege, aísla y asiste en la regeneración de los nervios cuando han sido dañados; por ello, a mayor mielina, más rápida es la transmisión del mensaje, en las neuronas altamente mielinizadas, los impulsos viajan a cien metros por segundo¹.

Para desarrollar los talentos y capacidades, y además disminuir los malos hábitos, con todas sus repercusiones como es disminución del estrés, fortalecer nuestro sistema inmunológico, incrementar la creatividad, tener pensamientos positivos, manejar nuestros sentimientos, es importante utilizar los dos hemisferios cerebrales para poder aprovechar todos los beneficios.

Las estrategias de la gimnasia cerebral se basan en ejercicios que ayudan a modificar los pensamientos, los sentimientos, la impresión que se tiene de las cosas y de la vida misma, presentándose una nueva forma de ver las cosas. La gimnasia cerebral provee las herramientas que permiten confiar en lo que viene². Los ejercicios físicos son una serie de ejercicios y métodos cuya utilidad radica en mantener activo al cerebro, mientras más se utilice menores serán las posibilidades de que éste, presente fallas.

Para Sambrano (2004) el ejercicio físico ayuda a poner en movimiento al cerebro y mejora funciones como el lenguaje, la creatividad, la atención, la memoria.  Por lo que resulta sumamente exitoso en niños distraídos, con problemas de memoria y de retención, en niños hiperactivos, incluso con dificultades viso-motoras y de lenguaje, además de ser efectiva ante circunstancias de estrés,

Se puede activar el cerebro haciendo cosas tan sencillas como utilizar la mano no dominante para realizar actividades cotidianas, como escribir, cortar alimentos, marcar un número telefónico, cepillarse los dientes, ya que con ello se desarrolla la lateralidad cerebral y pone en acción aquellas partes que casi no utilizamos aprovechando la plasticidad del cerebro, cualidad que lo lleva a “reinventarse” ante las situaciones críticas.

Los ejercicios mentales son importantes para el desarrollo del pensamiento y para el aprendizaje, con la práctica constante de ejercicios mentales, se facilita la construcción de redes neuronales. Al activar las neuronas con la acción, se incrementa la velocidad en la transmisión de los impulsos nerviosos; aísla, protege y asiste la regeneración de los nervios cuando han sido dañados.

Los ejercicios mentales al igual que el ejercicio físico, contribuyen al desarrollo de la atención y la percepción, habilitan los dos hemisferios cerebrales, mejoran la memoria auditiva y visual, permitiendo una mayor apertura de los sentidos y desarrollando la capacidad cerebral⁴.

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

1. Maldonado, Antonio (2002). La gimnasia cerebral. Un análisis crítico a partir del campo de la creatividad. Psicología Escolar. Editorial Panapo. Caracas, Venezuela. (pp. 67-112).
2. Huerta, Pedro (2000). La educación creativa en el mundo actual. La actividad expresiva. Pedagogía. Madrid-España. (pp. 107-227).
3. Dennison, Maurice (2003). Perspectiva de la gimnasia cerebral. Editorial Mc Graw-Hill. Primera Edición. México.
4. Ferrer, Gabriel (2002). Los hemisferios cerebrales y la inteligencia. Editorial Prentice Hall. México.

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