Existe un estado de transición global que desplaza las infecciones como causa principal de muerte y que incrementa la esperanza de vida de las personas, por aquellas enfermedades crónico-degenerativas como el cáncer.
Por ende, la medicina ha evolucionado para cumplir con las demandas que la población mundial requiere.
Los cuidados paliativos, son definidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como: “aquellos que constituyen un planteamiento que mejora la calidad de vida de los pacientes y sus allegados cuando afrontan problemas inherentes a una enfermedad potencialmente mortal”.
En pocas palabras es aquel tratamiento médico, que trata de aliviar el dolor en pacientes terminales.
En Latinoamérica existen un total de 922 servicios destinados específicamente a cuidados paliativos en toda la región, lo que significa que una sola unidad deberá satisfacer la necesidad de más de 100 mil habitantes ¿Poco no? y México ¿Qué hace al respecto? En 2015, el gobierno mexicano publica el Programa Nacional contra el Cáncer. El cual aboga por la inclusión de los cuidados paliativos como parte del acceso en salud; así como, la motivación a que las escuelas de medicina del país comiencen a promover la materia de cuidados paliativos como parte de su plan de estudios. Sin embargo, poco se ha logrado desde entonces. Sin embargo, se sigue luchando por el acceso de los mexicanos en materia de cuidados paliativos. Para que ninguna persona muera o afronte cualquier enfermedad crónica-degenerativa, con dolor.
Todas las personas, independientemente de la edad pueden recibir este tratamiento. El tratamiento no necesariamente debe de ser farmacológico, muchas veces se encamina para que se tenga una rehabilitación o tratamiento psicológico. No solamente al paciente, si no también se deben incluir a sus familiares. Esto se refiere a técnicas de relajación, apoyo espiritual y emocional, orientación para tomar decisiones al paciente y a sus familiares. Asegurarse que el paciente y los familiares comprendan todo lo relevante a su enfermedad y su tratamiento, entre otros aspectos.
El uso de analgésicos, principalmente los opioides son los mayormente utilizados en pacientes con cáncer. Sin embargo, es necesario de seguir una escala analgésica. Todo dolor debe de ser iniciado siguiendo esta escala con determinados fármacos, si no hay respuesta se va brincando de escalón- en total existen tres escalones-.
Cabe resaltar que los opioides, se encuentran en el segundo escalón (buprenorfina, por ejemplo). Se desglosan a continuación algunos de ellos, el uso de cada uno depende del paciente y del conocimiento del médico para recetarlos:
- Morfina
- Buprenorfina
- AINE’s: ibuprofeno, naproxeno, ácido acetil salicílico, celecoxib, parecoxib, entre otros.
- Paracetamol
- Tramadol
- Oxicodona