Los 7 pecados capitales del médico recién egresado

Ser médico es motivo de orgullo, pero si acabas de incorporarte el mundo profesional, debes de asegurarte de evitar cometer los siguientes errores.

Dentro de la amplia variedad de profesiones existentes, el ser médico representa una de las más importantes porque implica el cuidar la salud de los demás, por eso es la base de cualquier sociedad y ha existido desde el inicio mismo de la humanidad.

En ese sentido, el lograr ser médico requiere de una inversión de varios años en la facultad para adquirir los conocimientos mínimos necesarios que te permitan el poder incorporarte en el campo profesional; sin embargo, también implica una fuerte disciplina, en especial durante los primeros años de ejercer la carrera. Por eso, asegúrate de evitar cometer cualquiera de los siguientes errores si acabas de egresar de la carrera.

No actualizarte
Muchos jóvenes piensan que egresar de la facultad significa despedirse por completo de la escuela y no es así. Recuerda que siempre es recomendable tomar cursos que te permitan aprender más sobre la profesión que estudiaste o inclusive puedes hacerlo tú mismo de manera autodidacta con los beneficios de las herramientas tecnológicas.

No mantener comunicación con tus ex compañeros
Aunque pienses que al terminar la carrera nunca los volverás a ver, en realidad no siempre es así y en algún momento se podrán convertir en tus compañeros de hospital, además de que también puedes apoyarte en tus ex compañeros cuando te encuentres en búsqueda de algún empleo.

No aprovechar las primeras oportunidades
Normalmente el primer trabajo profesional de cualquiera no es atractivo ni espectacular, pero debe verse como una oportunidad para crecer de manera gradual. Recuerda que las grandes escaleras siempre se recorren de escalón en escalón.

Exigir altos sueldos
No malinterpretes el punto, es claro que jamás es recomendable que regales tu trabajo, pero si acabas de incorporarte el mundo laboral, lo natural es que comiences a escalar puestos de forma gradual, lo que implica iniciar desde lo más básico.

Ser impaciente
Recuerda que las oportunidades en la vida pueden tardar en llegar, por eso nunca te desesperes, en especial durante tus primeros años como profesionista.

Carecer de humildad
En ocasiones, ser joven implica aspectos que pueden llegar a ser contraproducentes y el no respetar a quienes tienen más experiencia o conocimiento es uno de ellos.

Cansarte de aprender
Lo más importante es que sin importar tu edad y experiencia laboral, siempre tengas de curiosidad de aprender cosas nuevas porque será la clave para lograr destacar con respecto al resto de tus colegas.

Rodrigo Rojas
Editor web del portal Saludiario, único en México especializado en la industria de la salud. Contacto: [email protected]