Si eres dueño de una clínica o un consultorio no sólo importa como te manejes tú, sino tus empleados, ya que muchas veces de ellos depende que los pacientes regresen. Aunque tengas muchos buenos trabajadores, uno solo puede perjudicar todo el trabajo. En este sentido aplica el famoso dicho: ‘Una manzana podrida pudre a las demás’.
Un empleado tóxico es un enorme pasivo para cualquier empresa. Además que pueden llegar a ser exasperantes, ellos pueden llevar el trabajo de equipo a un punto muerto, poniendo en peligro las metas y causando conflictos a todos los que los rodean”, asegura Rubén Yonatan, fundar y CEO de GetVoIP.
Aquí te decimos los tipos de personas nocivas para que logres identificarlos antes que pase más tiempo y pueden generarte más problemas:
El flojo
- Este tipo de personas buscan cualquier pretexto para evitar el trabajo y si lo realizan es de mala gana. Esto puede afectar en el tiempo, energía y entusiasmo de los demás y generar un ambiente problemático. Por lo general no tienen buen carácter, no organizan bien sus tiempo y suelen faltar constantemente.
Los de las ‘falsas promesas’
- Ellos prometen mucho pero dan poco. En cada regaño o llamada de atención juran que será la última y prometen que harán cualquier cosa para que no vuelva a suceder con tal de evitar el despido, sin embargo rápidamente vuelven a caer en lo mismo.
Los no conformes
- Hay trabajadores que dedican la mitad de su tiempo para trabajar y la otra mitad para buscar motivos absurdos para quejarse.
El amiguero
- Divertido, entretenido y amigo de todos, esta persona que es demasiado sociable considera su trabajo como una fiesta todos los días. Ya sea por teléfono o al lado del dispensador de agua, los chismes y las conversaciones son su prioridad. Y si bien la amabilidad y un ambiente relajado son importantes, el lleva las cosas demasiado lejos, sobre todo cuando las conversaciones y las interminables horas de comida absorben su tiempo y el de los demás.
El sociópata
- Un empleado este tipo de tendencias puede dejar un rastro de discordia a donde quiera que vaya. Por lo general, tienen un comportamiento abusivo, no respetan los protocolos y tienen problemas con la autoridad.
El manipulador
- De todos los tipos de empleados tóxicos estos suelen ser los más peligrosos, ya que su inteligencia les lleva a engañar a los demás para su propio beneficio. El resto del grupo no es más que un medio para conseguir sus objetivos individuales. Con tal de ascender son capaces de pisar a quien se ponga en su camino.