Si dentro de tu trabajo diario se encuentra el dar consultas a los pacientes, sabes lo complicado que puede ser. Más allá del diagnóstico de enfermedades y padecimientos, lo complicado puede llegar a ser la propia relación dentro del consultorio. Existen personas que son muy difíciles de tratar y eso complica el poder brindar una atención adecuada.
Por lo anterior, te enlistamos algunos puntos en los que puedes mejorar para ser el médico que tus pacientes quieren. Algunos son errores que se cometen de forma inconsciente y otros son características que puedes desarrollar.
Es indiferente
Existen pacientes que se enojan si el médico a cargo no los trata de forma especial. En parte tienen razón, pero algo que pasan por alta es que no son los único a los que se les brinda atención. Al inicio de una jornada laboral se puede contar con mucha energía, pero después de varias horas se pierde el ánimo.
No tiene empatía
En definitiva es un aspecto muy importante para todos los profesionales de la salud. Pero en realidad no es una cualidad fácil de desarrollar o que cualquiera pueda proyectar al instante. El error es cuando los pacientes piensan que los médicos no son empáticos a propósito. Es a través de la práctica que se puede lograr ofrecer una atención humanitaria.
No sabe escuchar
En toda consulta siempre se debe de escuchar al paciente. Para que existe una verdadera comunicación es importante el intercambio de ideas y opiniones. El problema es cuando el médico piensa que su única tarea es diagnosticar y dar órdenes.
Tiene un aspecto poco saludable
Una imagen dice más que mil palabras y en ciertos aspectos de la vida es un dicho real. En el caso de los profesionales de la salud, es importante su apariencia física pero no se les puede juzgar sólo por eso. Muchos pacientes tienden a desconfiar si su médico es obeso o tiene acné, por ejemplo. La imagen es muy importante y siempre se debe tener cuidado dentro del consultorio, pero resulta injusto que sea lo único que valoren los pacientes.