Si trabajas en el sector privado es bastante probable que a diario te enfrentes a una situación que puede llegar a ser incómoda. Una de las principales quejas de los pacientes es acerca del precio de tus servicios. De forma frecuente comentan que atender la salud es bastante cara, a pesar de que el origen de la mayoría de enfermedades se encuentra en una mala alimentación y vicios como el tabaquismo.
Precisamente por lo anterior es que una gran parte de la población prefiere los consultorios anexos a farmacias. A pesar de ser tan controvertidos, los bajos precios que ofrecen son su mayor aliciente. Aunque en este tipo de casos sólo se trata de consultas generales y no con especialistas.
Para este tipo de situaciones te compartimos cuatro argumentos que puedes utilizar a tu favor cuando alguien te reclame por el supuesto elevado precio de tus servicios médicos.
- Alega de forma ordenada
Siempre que un paciente te reclame por el precio de tus servicios, utiliza argumentos de forma civilizada y sin caer en los gritos o la discusión. No vale la pena iniciar un pleito en el que ninguna de las partes saldrá victoriosa. Nunca olvides que la palabra es tu mejor herramienta. - Gana la confianza de los posibles pacientes
Si existe una persona que acude contigo pero no está segura de contratar tus servicios, la mejor forma para convencerla es ganar su confianza. Para este tipo de casos tendrás que utilizar tu habilidad verbal y hacer énfasis en todas las virtudes de tu consultorio. Si lo haces de forma correcta vas a conseguir que se convierta en tu paciente. - Recuerda todos los años invertidos en educación
La carrera de Medicina es la más extensa que existe en México. Se requiere mucho esfuerzo y al menos siete años para obtener el título. Pero además también se debe de tomar en cuenta la inversión realizada en la compra de libros, uniforme y cursos. Todo eso te costó y mucho así que es justo que en tu vida profesional lo obtengas de regreso. - Todos los servicios tienen un valor monetario
De forma constante se hace alusión al altruismo dentro de la salud. La frase “la salud no tiene precio” suena muy bien cuando se observa del lado de los pacientes pero no desde el enfoque de los médicos. Lo cierto es que cualquier trabajo merece obtener una remuneración monetaria. Tan sólo en el caso de un consultorio privado, primero fue necesaria una inversión para la compra del equipo y la renta del local. No se trata de una cifra pequeña y por eso es que todos los servicios tienen un valor.
