En nuestro país es claro que existe un severo problema en torno a la donación de órganos y tejidos. Derivado de la falta de esta cultura a inicios del presente año se propuso reformar la Ley General de Salud para convertir a todos los mayores de edad en donadores tácitos; sin embargo, al final dicha idea fue desechada, aunque se espera que en la siguiente administración se retome la iniciativa.
Al respecto, existen diversas variables por las que la población opta por no donar órganos, por lo que a continuación te enlistamos las 3 más frecuentes y algunas posibles acciones que puedes tomar en tu trabajo diario para ayudar a acabar con este problema.
Falta de información
La principal causa por la que los mexicanos no donan órganos es porque desconocen el proceso y no están seguros acerca de las consecuencias para su propio cuerpo.
Al respecto, lo ideal es que durante tus consultas hables con tus pacientes e intentes derribar los mitos que existen en torno a esta práctica, desde el hecho de que no les pasará nada hasta los órganos que pueden donar para salvar la vida de alguien más.
Desconfianza
De igual forma, aunque las personas tengan un poco de información sobre las donaciones de órganos, en ocasiones se niegan a hacerlo porque no confían en que todo se realice de forma sanitaria y segura.
Para acabar con este problema, lo primero que se debe dejar en claro es que no todas las unidades de salud están capacitadas para realizar un trasplante de órgano debido a que se trata de un procedimiento especial que requiere de especialistas capacitados.
Motivos religiosos
Es tal vez el motivo más delicado pero existen algunas religiones en las que no está permitida la donación de órganos y sangre y es claro que jamás se debe obligar a un paciente a realizar algo que no quiere, aunque acerca de este punto, recientemente la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) aprobó una iniciativa en la que se establece que el Estado está por encima de autoridades médicas y padres de familia cuando la salud de un menor de edad se encuentre en peligro y requiera de atención, lo cual incluye diferencia por ideologías religiosas.