Para poder atender a pacientes se requiere de una extensa formación que combina clases presenciales en la universidad y rotación en servicios hospitalarios. Además se debe cumplir con un año de servicio social y para ser especialista es obligatorio aprobar el Examen Nacional de Aspirantes a Residencias Médicas (ENARM). Es una profesión para la que se necesita de mucha disciplina desde el primer día. Aunque lo cierto es que hasta el mejor se puede equivocar y por eso existen los pecados de los médicos que a veces ocurren de forma inconsciente, ¿sabes cuáles son?
En ese tenor, algo muy importante es que siempre se debe buscar la mejora continua pero no la perfección porque eso no existe. A final de cuentas todos son humanos y no por tener una bata blanca se adquieren poderes especiales.
Ahora bien, aunque la experiencia es importante tampoco se debe caer en el error de pensar que los jóvenes saben menos que sus mayores. En el campo de la salud jamás se termina de aprender y todos les pueden ofrecer lecciones a sus compañeros sin importar si apenas es un recién egresado.
Con lo anterior en mente, el investigador y patólogo mexicano Ruy Pérez Tamayo, quien apenas falleció hace unas semanas, publicó un interesante documento con los pecados de los médicos.
A partir de su experiencia como doctor y paciente se dio cuenta de algunas fallas comunes de sus colegas. Además tomó inspiración en el artículo The seven sins of medicine del especialista Richard Asher y publicado por primera vez en The Lancet en 1949.
OSCURIDAD
Uso de lenguaje rebuscado y complejo en las publicaciones médicas.
CRUELDAD
Considerada en dos subgrupos: la mental al ignorar los sentimientos, la
angustia y la preocupación del enfermo; y física al realizar maniobras con brusquedad y/o
rudeza.
MALA EDUCACIÓN
La falta de “buenas maneras” para dirigirse a los pacientes, para escucharlos con atención o simpatía, para darles la confianza y el apoyo moral que su condición anormal requiere.
SUPERESPECIALIZACIÓN
Descrita como la percepción del enfermo como un ser humano completo que se transforma en un caso renal o hepático.
AMOR A LO RARO
El médico, generalmente el joven residente, en un caso de fiebre de diagnóstico difícil, piensa primero en glucagoma que en tuberculosis o paludismo.
ESTUPIDEZ COMÚN
Es exactamente lo opuesto al sentido común.
PEREZA
Puede ser física o mental y que se manifiesta por la omisión de ciertos exámenes.
AFÁN DE LUCRO
Se explica por sí mismo. Es natural cobrar por hacer un trabajo pero no debe ser el último objetivo de la profesión.
DESORIENTACIÓN
Es cuando el médico se afana por aprender hasta los más mínimos detalles de la estructura de ADN, cuando aún no es capaz de percibir una esplenomegalia.
DISCRIMINACIÓN
Cuando el médico ofrece un trato más amable y humano al paciente que ve en su consulta particular que al enfermo que atiende en un servicio asistencial.
BARBARISMO
Se aplica en el lenguaje, especialmente anglicismos que reflejan ignorancia de la riqueza del idioma castellano.
Y en tu caso, ¿has cometido alguno de los pecados de los médicos mencionados?