Una de las tecnologías que más beneficios ha aportado para la medicina en los últimos años es la de la impresión 3D, tecnología gracias a la cual se han creado prótesis de cada vez mayor calidad que han permitido mejorar la vida de muchos pacientes. Ahora a través de esta tecnología L’Oreal pretende poner fin al problema de la calvicie masculina.
Para muchos hombres la pérdida del cabello es un simple proceso natural que se debe de enfrentar en algún momento de la vida, pero para muchos otros es una situación que debe de ser evitada a toda costa, razón por la que los trasplantes capilares son una de las cirugías estéticas más solicitadas por los varones.
Sea como sea lo cierto es que para una empresa como L’Oreal (la cual cuenta con cientos de productos para el cuidado capilar) cada persona calva en este mundo es una persona menos que utilizará sus productos, situación por la cual se encuentra en busca de nuevas formas de acabar con este problema, siendo la impresión 3D el método más factible que ha encontrado hasta el momento.
De acuerdo con la compañía de cosméticos (quien se encuentra trabajando de forma conjunta con Poietis) a través de esta tecnología es posible imprimir folículos capilares, mismos que podrían ser injertados en la cabeza de las personas para producir nuevo cabello de forma natural y de manera mucho menos costosa y dolorosa que los actuales trasplantes de cabello.
Si bien las técnicas actuales se encuentran limitadas en términos de patrones celulares, ambas compañías creen en la posibilidad de encontrar una forma de controlar dicho proceso en el futuro cercano.
Actualmente Pioetis utiliza una técnica de bioimpresión asistida por láser a través de la cual ha sido capaz de producir tejido orgánico con una increíble resolución celular (cerca de los 10 micrones) y una viabilidad celular de hasta el 95 por ciento, por lo cual lograr la situación propuesta no se antoja tan complicado.
Sin lugar a dudas una interesante propuesta por parte de estas dos empresas, que, de lograrse, seguramente generaría un más que redituable mercado para ambas, especialmente si el coste del tratamiento logra ser menor al de un trasplante capilar.
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