Para los estudiantes de medicina, su formación es muy distinta a la de hace unas décadas. Esto se debe no solo a los avances académicos y de salud. También responde a la introducción de varias tecnologías digitales. En específico, la aparición de las redes sociales y los smartphones.
Ciertamente, estos avances tienen sus ventajas y desventajas. Para los estudiantes de medicina, se trata de herramientas útiles por su aspecto didáctico y social. Al mismo tiempo, pueden fungir como importantes barreras para su correcta formación. Pero, ¿exactamente qué efectos tienen?
Estudiantes de medicina y redes sociales
En general, las redes sociales facilitan la conexión entre personas. Los alumnos pueden utilizarlas para trabajos en equipo. También, son muy útiles a internos y residentes, que deben coordinarse con sus compañeros. Esto, sin contar el bienestar social de poder mantenerse en contacto con familia y amigos a quienes, por su carrera, no pueden ver mucho.
Por supuesto, también han sido acusadas de provocar ciertos trastornos mentales. En específico, investigaciones han concluido que pueden causar depresión y ansiedad a estudiantes. Además, son un canal para conductas de acoso. Sin contar que distraen fácilmente a las personas.
Estudiantes de medicina y smartphones
Los smartphones, por su parte, son herramientas didácticas muy poderosas. Existen múltiples aplicaciones que permiten a los estudiantes reforzar sus conocimientos. Igualmente, pueden ayudarlos a mantener buenos hábitos, tanto de alimentación como de actividad física.
Así como pueden ayudar a reforzar la educación, también existe una infinidad de aplicaciones de entretenimiento que distraen a los alumnos. Además, el uso prolongado de los dispositivos puede llevar a varias condiciones físicas. Entre ellos, deterioro de la visión y migrañas frecuentes.
Autocontrol, la clave del uso inteligente
Todos estos problemas pueden ser combatidos con disciplina. Para el caso de las redes sociales, los estudiantes pueden limitar su uso a equipos de computadora. Al quitar sus aplicaciones de los smartphones, se reduce la tentación a revisarlas compulsivamente.
Por otro lado, los efectos negativos de los smartphones pueden contrarrestarse con descansos. Si un par de veces al día los alumnos apartan sus ojos de cualquier dispositivo, puede ayudarles a reducir algunos de los síntomas y efectos de su sobreuso.