Durante mucho tiempo se ha mencionado de las desventajas que provoca el no tener un horario establecido de alimentación, pero una nueva investigación ha encontrado una nueva relación porque menciona que el comer a distintas horas podría provocar a largo plazo cáncer de piel.
El estudio fue realizado en conjunto por científicos del Instituto Cerebral O’Donnell (OBI) y la Universidad de California (UCLA), ambos ubicados en Estados Unidos, quienes hicieron un experimento con 2 grupos de ratones de laboratorio: al primero le alteraron la hora en que les brindaban sus alimentos y al segundo los alimentaron a una misma hora todos los días.
Posteriormente analizaron a los animales de ambos grupos y observaron que los ratones del primer grupo eran más susceptibles a la luz ultravioleta, mientras que los del segundo no mostraron ningún cambio notorio ante la luz.
Al respecto, los científicos comentaron que el hecho de alterar los horarios de comida provoca que se interrumpa el reloj biológico de la piel, lo que provoca que el ciclo diario de la enzima encargada de repararla ante los rayos ultravioleta se vea disminuida y, por lo tanto, a largo plazo se incrementan las posibilidad de desarrollar cáncer de piel.
Por su parte, Joseph S. Takahashi, científico del OBI que participó en la investigación, explicó esta relación.
Es probable que si tienes un horario normal de alimentación, estarás mejor protegido de los rayos UV durante el día, pero si sigues un horario de comer anormal, este podría causar un cambio nocivo en el reloj de la piel.
Por lo pronto, los investigadores han declarado que todavía faltan realizar más pruebas para poder llegar a una conclusión definitiva y determinar si estos resultados también se pueden repetir en humanos, por lo que continuarán con su trabajo.