Indudablemente la primavera es una de las estaciones más agradables del año, caracterizada por un clima agradable, pero también por la aparición de ciertas enfermedades que incrementarán el número de pacientes que ingresan a tu consulta.
Entre las enfermedades más comunes de la temporada se encuentran:
- Enfermedades gastrointestinales. Como sabes el calor es un factor ambiental que favorece la proliferación de bacterias y otros microorganismos, por lo que los alimentos tienden a descomponerse con mayor facilidad si no se tiene el cuidado adecuado.
- Conjuntivitis primaveral. Es más común entre los 18 y 35 años y es causada en la mayoría de los casos por el polen de las flores.
- Acidez y úlceras gástricas. La humedad y el calor hacen que el metabolismo del cuerpo aumente, provocando una mayor producción de ácidos gástricos.
- Infecciones por hongos. El clima más óptimo para la micosis es la primavera, especialmente por la afluencia a balnearios y playas.
- Deshidratación y golpes de calor en los extremos de la vida.
Sobra decir que la primavera es la estación ideal del año para realizar actividades al aire libre, por lo que la mejor recomendación que puedes hacer a tus pacientes para mantener a éstas y otras enfermedades alejadas es tomar medidas preventivas.
Medidas a seguir
- Lavar y desinfectar frutas y verduras. En el caso de la comida debe encontrarse debidamente cocida y mantenerse en un lugar fresco que impida su descomposición.
- Los hongos pueden producirse en cualquier parte del cuerpo; a pesar de ello los pies suelen ser la zona más frecuente en que se presentan. El objetivo es evitar a toda costa el contacto con la humedad, además de secar adecuadamente y utilizar sandalias.
- Tomar de 1.5 a litros de agua diariamente, así como tener mayor cuidado al hidratarse, especialmente si se suelen realizar actividades en las que se encuentre expuesto al sol.
Si tus pacientes siguen estas recomendaciones podrán disfrutar de la temporada al máximo, así como el contacto con la naturaleza en favor de su salud.