Hasta este momento la Organización Mundial de la Salud (OMS) contabiliza 15 millones 012 mil 731 casos confirmados de Covid-19. En ese sentido, la tasa de letalidad global es del 4.1 por ciento, pero aunque todavía no se cuenta con una vacuna o un tratamiento, con la atención médica adecuada existen altas probabilidades de recuperación. También influye si el paciente no cuenta con enfermedades y padecimientos como diabetes, hipertensión y obesidad.
Ahora bien, un aspecto importante a considerar es que pese a que se supere este cepa de coronavirus, los pacientes pueden presentar múltiples secuelas. De la misma forma en que la lista de síntomas es bastante extensa y no todos los afectados los desarrollan, ocurre lo mismo con los daños a largo plazo.
Otro aspecto a considerar es que debido a que la Covid-19 es una enfermedad nueva, todavía no se puede afirmar con certeza si todas las secuelas van a permanecer de por vida o si pueden desaparecer después de cierto tiempo.
Aunque los daños provocados se pueden extender por todo el cuerpo, las áreas y órganos que registran más afectaciones son el corazón, cerebro y riñones. Además también se debe tomar en cuenta la salud mental que es otra de las más deterioradas.
Afectaciones más comunes
Con base en u artículo del New York Times, las secuelas más comunes que desarrollan lo supervivientes a la Covid-19 son las siguientes:
- Daño respiratorio residual.
- Dificultad persistente para respirar.
- Debilidad muscular.
- Sarcopenia.
- Reviviscencias.
- Confusión mental.
- Falla renal.
- Fibrosis pulmonar.
- Afectación pulmonar.
- Coagulación y fallas cardíacas.
- Daños psicológicos.
Por lo mencionado, inclusive cuando un paciente con el virus SARS-CoV-2 supera a la Covid-19, no se puede afirmar por completo que todo haya terminado. Se le debe ofrecer seguimiento y monitorear su salud porque existe un alto riesgo a que desarrolle secuelas de múltiples magnitudes.
En ese sentido, a partir de lo que ha ocurrido con otros virus similares, como el Síndrome Respiratorio Agudo Grave (SARS) y el Síndrome Respiratorio por Coronavirus de Oriente Medio (MERS), las secuelas en los supervivientes se mantienen durante varios años e inclusive nunca desaparecen.