Hoy la medicina es uno de los campos con mayor exigencia y demandas por atender, pero también han tenido efectos negativos donde existen expectativas desmesuradas, además de tener que afrontar las dificultades de la vida, las enfermedades y la muerte. La finalidad de la medicina, cuando no puede curar, no debería ser prolongar la vida, sino procurar el bienestar personal.
La sociedad actual valora exageradamente la juventud y la vitalidad, pero la biología impone sus reglas. Vejez y enfermedad no son sinónimos; no obstante, los últimos años de vida correlacionan con una probabilidad mayor de sufrir padecimientos. Frente a este hecho ineludible, no necesitamos sofisticadas tecnologías; solo cuidados de calidad. Unos cuidados que, hoy por hoy, constituyen la excepción y no la norma1.
Las limitaciones médicas se perciben de forma palpable cuando aún no tiene tratamientos curativos definitivos para enfermedades tan peligrosas como el SIDA, Alzheimer, cáncer, sumado que el planeta ha ido cambiando la dieta alimenticia generando serias enfermedades como la obesidad, la diabetes, las enfermedades cardiovasculares, los diversos tipos de artritis cada vez más complejas, sumado la carencia de los recursos tecnológicos modernos para el diagnóstico y tratamiento a enfermedades particulares de carácter poco común. Medicamentos farmacéuticos con limitaciones eficientes frente a ciertos tratamientos frente a padecimientos que aumentaron su gravedad, como la tuberculosis, que se volvió una enfermedad difícil de tratar por la resistencia a los antibióticos, que a mediados del siglo prometían un tratamiento seguro de ella. Al parecer los virus han sustituido, en parte, a las bacterias, y el problema con éstas últimas, en general, es la aparición de resistencia a los antibióticos, que de alguna forma -como muchos otros medicamentos- se utilizan sin control médico.
Otro aspecto altamente relevante es la medicina que se ha transformado a una profesión concebida como una industria, en donde el elemento perturbador es que además debe buscar el beneficio de los inversionistas dueños de esta industria. Esta situación ha despertado el interés de inversionistas, que en forma natural buscan el rendimiento de sus inversiones; esto hace que el fin único de la medicina, que es el bien del paciente, ahora deba compartirse con la productividad económica mundial y los adelantos se limitan a estratos privilegiados de la sociedad. La industria de la medicina convierte a ésta en un producto de mercado. De ahí deriva el uso excesivo de tecnologías médicas y la sustitución de la medicina general por la especializada, que debería restringirse sólo para los casos en que ésta se justifique. Surgen entonces las verdaderas limitaciones en el campo médico debido a los conflictos de intereses en aspectos fundamentales como: a) pagar y recibir comisiones por referir enfermos, b) recibir alguna compensación por recetar ciertos medicamentos, c) recibir alguna compensación por utilizar determinados gabinetes y laboratorios, d) recibir regalos de la industria farmacéutica, e) recibir privilegios por tener “productividad” en hospitales privados, f) recibir compensaciones de compañías de seguros privadas por limitar los servicios a los asegurados2.
Otro segmento de la industria de la medicina es la que produce implementos tecnológicos para la atención de diversas enfermedades. Muy útiles, por cierto, que han ofrecido diagnósticos y tratamientos novedosos, pero de los cuales se abusa gracias a la propaganda directa al público.
La medicina como ciencia se debe reconfigurar a construir un sistema basados en la solidaridad y uno de los retos de la medicina actual es resituar su espacio en la sociedad, es decir, se debe retirar de ciertos campos, afianzarse en lo que le es propio con autoridad y abandonar las prácticas inútiles y perjudiciales. Logrando avanzar a una medicina más científica, más humana, más justa, más útil y menos iatrogénica.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
- C. Los límites de la medicina: un debate pendiente [Internet]. EnR? Envejecimiento en Red. 2017 [citado el 30 de septiembre de 2021]. Disponible en: https://envejecimientoenred.es/los-limites-la-medicina-debate-pendiente/
- Octavio Rivero Serrano LAM. La medicina actual. Los grandes avances y los cambios de paradigma. SCIELO REVISTA DE LA FACULTAD DE MEDICINA [Internet]. abril de 2011;54(2). Disponible en: http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0026-17422011000200004