Aunque al principio se dijo que la Covid-19 solo afectaba los pulmones ahora el panorama es bastante distinto. Con el pasar del tiempo se detectó que también daña otros órganos como el corazón y los riñones. Mientras que un estudio dirigido por el King’s College de Londres, que contempló a casi 350 personas, se detectó que además también provoca lesiones cutáneas.
Con base en el trabajo mencionado, las afectaciones en la piel representaron una señal de alerta temprana de esta enfermedad (en un 17% de los pacientes). Pero no fue todo porque además fueron el único signo clínico a lo largo de toda la infección (en un 21%).
“El SARS-COV-2 se asocia principalmente a granitos en el cuerpo que, en medicina, conocemos como exantemas virales y los cuales no se presentan de forma tan común al momento de realizarse las pruebas diagnósticas de esta afección. Mientras que en los más pequeños cualquier infección viral puede causar algún tipo de sarpullido”, señala la doctora Jatziri Chávez, directora del Centro Dermatológico de Alta Especialidad (CEDAE).
Principales lesiones cutáneas
Algunas lesiones cutáneas detectadas en pacientes con Covid-19 son las maculopápulas, pequeñas erupciones rojizas algunas veces elevadas que aparecen, por lo regular, en el área del torso. También hay presencia de ronchas, capaces de provocar dolor o picor tanto en manos como pies; pequeñas ampollas en las extremidades, así como zonas de la piel rosadas o blancas, con apariencia de irritación y acompañadas de comezón que se conoce como perniosis like.
“En los últimos meses, hemos descubierto que hay otras manifestaciones importantes como los eritemas morbiliformes, un trastorno cutáneo que produce lesiones con un centro oscuro, rodeado de un anillo de color pálido y otro borde rosado o rojizo. Casi siempre aparecen de forma cefalocaudal, es decir, de la cabeza a los pies. Otros pacientes comienzan con lesiones urticariformes: ronchas que van y vienen o, bien, ataques graves de ronchas con mucha comezón”, explica la dermatóloga clínica, oncológica y tricóloga.
De acuerdo con investigadores, la aparición de estas erupciones y lesiones puede deberse a cuatro factores: un ataque directo del virus, reacciones adversas a los medicamentos, una respuesta inmune . El estudio dirigido por el King’s College de Londres dio a conocer que, por lo general, estas manifestaciones duran entre cinco y 15 días, además de que aparecen sobre todo en mujeres.
“Las lesiones más comunes, como el exantema, los sarpullidos, la púrpura o la urticaria, se presentan principalmente durante la infección y desaparecen al poco tiempo. Las urticarias, por otro lado, pueden durar de uno a tres meses; mientras que todas aquellas lesiones en las que pudiera haber isquemia o necrosis (muerte de la piel) podrían traer consecuencias a largo plazo como pérdida de los dedos de los pies.
“Es importante conocer estas manifestaciones para realizar exámenes PCR a pesar de no tener síntomas respiratorios. No olvidemos que, durante el invierno, las enfermedades respiratorias son más comunes y, por lo tanto, hay que protegernos más. De igual manera, hay que cuidar nuestra piel, sobre todo cuando tenemos exantemas o erupciones. Lo ideal es utilizar jabones muy suaves, llamados syndets, para evitar irritaciones, así como lubricar con cremas mucho más untuosas para que la piel se sienta más confortable durante esta época de frío”, recomienda Jatziri Chávez, directora del Centro Dermatológico de Alta Especialidad (CEDAE), con sedes en la colonia Roma y Satélite.