Un estudio realizado por la Universidad de Columbia Británica, en Canadá, informó que los pacientes con lesión de la médula espinal tienen también un mayor riesgo cardiaco.
Los resultados del artículo publicado en la revista Experimental Physicology, detalla que el corazón atraviesa por cambios después de ocurrir una lesión de la médula espinal. Los autores del estudio mencionan que dichos cambios dependen de la gravedad de la lesión.
Sólo se necesita una cantidad mínima de fibras nerviosas conservadas de la médula para que e corazón continúe trabajando a un nivel casi normal.
De acuerdo con los hallazgos, éstos tendrían una importancia clínica muy importante debido a que una de las metas del tratamiento de la lesión de la medula espinal es disminuir la cantidad de daño que se presenta después del traumatismo inicial.
Esta exacerbación de la lesión primaria está impulsada por procesos celulares complejos que eventualmente hacen que el tamaño de la lesión aumente, lo que podría ocasionar más daños en las fibras nerviosas. Si podemos conservar más fibras nerviosas después de una lesión de estas características, podría haber una mejora en la función del corazón.
Los investigadores llegaron a esta conclusión luego de comprar dos diferentes grados de lesión de la médula espinal en ratones de laboratorio.
Los estudios que permiten que los mecanismos subyacentes de la función cardiaca se examinen después de una lesión de la médula espinal, no son posibles en humanos, pero al imitar de cerca las lesiones que ocurren en humanos, los hallazgos se pueden transferir más fácilmente a las personas.