- Algunas de las opciones vegetales más populares en la actualidad son la de almendras, la de avena y la de soja.
- La sostenibilidad ambiental es el equilibrio generado por la relación armónica entre el ser humano y la naturaleza que lo rodea.
- Un estudio de la revista Science publicado en The New York Times comparó distintos tipos de leche para identificar la que es más sostenible.
La alimentación es fundamental para cualquier persona porque es la encargada de aportar los nutrientes necesarios para realizar todo tipo de actividades. Dentro de los elementos centrales de los que no se puede prescindir se encuentra la leche ¿pero sabes cual es el tipo más sostenible y amigable con el medio ambiente que existe?
Antes que nada es necesario ofrecer una definición de este líquido. Se trata de la secreción nutritiva de color blanquecino opaco producida por las células secretoras de las glándulas mamarias de los mamíferos.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) todos los recién nacidos deben recibir lactancia materna. La recomendación es que sea su única alimentación durante al menos sus primeros seis meses de vida y después se pueden incorporar otros líquidos.
Los niños amamantados muestran un mejor desempeño en las pruebas de inteligencia, son menos propensos al sobrepeso o la obesidad y, más tarde en la vida, a padecer diabetes. Mientras que las mujeres que amamantan también presentan un menor riesgo de padecer cáncer de mama y de ovario.
¿Qué es la sustentabilidad ambiental?
Ahora bien, para la población de mayor edad hay más opciones disponibles. Aunque se afirma que la leche debe provenir de un animal, en realidad también hay otras alternativas como las de tipo vegetal, ¿pero cuál es más sostenible?
Dentro de la ecología el término sostenibilidad o sustentabilidad describe cómo los sistemas biológicos se mantienen productivos con el transcurso del tiempo. Se refiere al equilibrio de una especie con los recursos de su entorno.
La sostenibilidad ambiental es el equilibrio generado por la relación armónica entre el ser humano y la naturaleza que lo rodea y de la cual forma parte, y que esta relación permanezca a lo largo del tiempo, es decir, sea sustentable.
De acuerdo con información de Statista basada en datos de un estudio de la revista Science publicados en The New York Times, se comparó la huella ecológica de distintos tipos de leche (animal y vegetal). No es de extrañar que, entre las opciones de leche examinadas, la de vaca sea la menos sostenible en cuanto a las emisiones de dióxido de carbono y al consumo de agua asociados a su producción. Pero la sostenibilidad de las leches vegetales también varía.
Cada litro de leche de vaca que se produce consume 628 litros de agua y genera 3.2 kg de CO₂. Incluso la bebida vegetal que requiere más agua, la leche de almendras, sólo consume el 60% de esta cantidad. Mientras que la leche de soja y de avena son opciones aún más sostenibles en lo que respecta al uso del agua. Por su parte, la leche de arroz provoca menos del 40% de las emisiones de CO₂ generadas por la leche de vaca.
Además del tipo de leche, hay otro factor importante para determinar el impacto medioambiental: el método de producción. Un estudio de la Universidad de Cambridge, por ejemplo, ha demostrado que la huella de carbono de la leche de vaca puede reducirse significativamente si se pasa a una agricultura sostenible basada en los pastos.
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