Es natural que todas las personas presenten miedo. Se trata de una sensación que funciona para comprobar que se está vivo. Pero cuando llega a extremos preocupantes se debe tener cuidado porque se convierte en un trastorno de salud emocional o psicológico llamado fobia. Inclusive puede llegar a impedir la realización de actividades y provocar graves problemas.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor del 20 por ciento de la población global sufre al menos de una fobia, lo que complica tener una vida plena y es necesario que reciban ayuda profesional para lograr controlar el miedo extremo.
Aunque existen fobias comunes como el miedo a las alturas, a la oscuridad y ciertos animales, también hay otras que están ligadas al entorno médico y ciertas enfermedades. A propósito de las festividades actuales, a continuación te compartimos algunas fobias que podrían padecer algunos de tus pacientes.
- Latrofobia
Es el miedo extremo a ir al médico. Aunque cueste creerlo, existen personas que le tienen pavor a ir a una consulta médica. - Hemofobia
Se trata del miedo irracional a la sangre. Las personas que sufren esta fobia sienten un intenso temor cuando anticipan la presencia de sangre e inclusive llegar a desmayarse con sólo observar una gota del vital líquido. - Belonefobia
Es el miedo injustificado a las agujas, lo que suele provocar problemas graves al momento de tener que aplicar vacunas a los pacientes. - Carcinofobia
Es el miedo exagerado y sin motivo justificado que tienen ciertas personas a contraer cáncer. - Necrofobia
Miedo a la muerte y a todo lo relacionado con ella. - Dermatopatofobia
Es el miedo a contagiarse o la repulsión que causan a algunas personas las enfermedades de la piel como infecciones y erupciones, especialmente en los ojos y la boca.