Si trabajas en la salud pública sabes que la situación no es alentadora en la actualidad. Los recortes anunciados durante las últimas semanas han sido tan sólo la culminación de malas decisiones tomadas en años recientes. Aunque los daños son generales, en el caso de los médicos y enfermeras se ha traducido en un aumento en el número de agresiones que sufren.
Desde la visión del paciente, cuando los hospitales tienen instalaciones viejas o hay desabasto de medicamentos, el culpable siempre es el médico. A pesar de que el problema viene desde arriba, los derechohabientes piensan que el responsable es la persona que los atiende.
Pacientes violentos
De esta forma, con base en un artículo publicado por Publímetro, se trata de uno de los motivos que ha propiciado más agresiones de médicos a pacientes. Mientras que en 2012 se reportaron 415 casos, para el 2018 aumentó a la cifra histórica de 2 mil 788 denuncias. Con este se obtiene un preocupante incremento del 572 por ciento.
El trabajo menciona que la mayoría de agresiones son verbales de familiares de los pacientes hacia los médicos. Las razones son varias pero las principales son por la tardanza para recibir atención y equivocaciones en el tratamiento.
Ante este panorama, también se suman otros inconvenientes de laborar en el sistema de salud pública. Algunos son los bajos sueldos, malos tratos de directivos, equipo obsoleto y una saturación de trabajo por el alto número de pacientes.
Los peligros de la profesión
Por otra parte, las agresiones contra médicos no son exclusivas del sector pública ni dentro de los nosocomios. Cada vez son más frecuentes los casos de secuestros y asesinatos contra galenos en diversas partes del país. Es una situación preocupante que tan sólo es un reflejo de lo que viven todos los habitantes del país.
¿Y tú has sido objeto de alguna agresión dentro de tu espacio de trabajo?