La juventud suele ser sinónimo de bienestar y salud. Aunque la realidad es que algunos hábitos alimenticios, implicaciones genéticas y una nula cultura de prevención pueden ser determinantes para el desarrollo de alguna enfermedad crónico-degenerativa como la artritis reumatoide.
Con base en la Organización Panamericana de la Salud (OPS) existen 34 millones de personas con artritis en América Latina. Además se considera que los síntomas pueden comenzar desde los 25 años de edad. Por tal motivo es necesario que hables con tus pacientes jóvenes acerca de la posibilidad de presentar este padecimiento.
Comunícate con tus pacientes
Al respecto, la Dra. Cynthia López, Directora de Operaciones y Concierge de Grupo SOHIN, comparte diferentes acciones que ayudan al organismo a mantenerse sano y reducir el riesgo de tal diagnóstico. No olvides mencionar los siguientes puntos a tus pacientes:
- Mantener un peso adecuado: La artritis reumatoide se caracteriza por la inflamación crónica de las articulaciones. Padecer obesidad desde la juventud afecta directamente el peso que éstas deben cargar. Mantener un índice de masa corporal adecuado previene su aparición.
- Proteger las articulaciones: Es común para los jóvenes hacer rutinas muy pesadas en el gimnasio u otras actividades físicas. Si bien el ejercicio es benéfico para ayudar al padecimiento, es fundamental realizar un calentamiento adecuado y utilizar protectores para muñecas, rodillas, espalda o tobillos en caso de actividades con peso, o fuerte impacto en ellos.
- Relajación total: Es verdad que el estrés aumenta la tensión muscular y puede afectar tus articulaciones. Actividades como un baño caliente o una siesta ayudan a sacar el estrés y mantener la energía.
- Adiós al cigarro: Es por todos conocido que el tabaco es dañino para la salud. Para las personas con antecedentes de lesiones o predisposición genética a artritis reumatoide es necesario eliminar su consumo con mayor razón porque incentiva la aparición de osteoporosis y también de inflamación de articulaciones.
- Cultura de la prevención: Si existen casos recurrentes de artritis reumatoide en la familia del paciente es importante realizar un chequeo general con el fin de realizar un diagnóstico oportuno. Lo ideal es que las personas adquieran el hábito de ir a consulta médica antes de tener molestias. Con eso pueden ganar tiempo y considerar acciones preventivas que mejoren tu calidad de vida.