A finales del año 2019, la Organización Mundial de la Salud presentó su primer informe mundial sobre la visión, en el cual hizo un llamado de atención respecto al impacto de las enfermedades visuales en la población mundial. Según el informe, aproximadamente 2200 millones de personas tienen deficiencia visual o ceguera, pero lo realmente alarmante es la escasa atención médica que reciben las personas con problemas visuales.
El Director General de la OMS, el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus considera inaceptable que 65 millones de personas sean ciegas cuando el problema puede corregirse con una operación sencilla de cataratas, o que más 800 millones de personas tengan limitaciones en sus actividades diarias porque no pueden comprar gafas.
El informe además señala las 3 afecciones oculares más frecuentes y susceptibles a causar ceguera, entre las que se encuentran los errores de refracción, el glaucoma y las cataratas. Aunque cabe acotar que en la práctica diaria también es muy frecuente encontrar conjuntivitis, retinopatía diabética o hipertensiva y en algunos casos incluso, degeneración macular o traumas oculares.
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Errores de refracción
Dentro los errores de refracción, la miopía es el más común; y se cree que su alta incidencia en los últimos años se relaciona con la cantidad de tiempo que se pasa en los ambientes interiores y detrás de pantallas, ya sea de teléfono, ordenador , televisor, etc. Por ello, se considera un factor protector pasar tiempo haciendo actividades al aire libre, lo que además todos sabemos que tienen un impacto positivo en muchos otros ámbitos de la salud.
Por su parte, el astigmatismo es el segundo problema más frecuente. Aunque su corrección suele ser sencilla, y no se considera un factor predisponente para la ceguera, suele causar mucha fatiga ocular y dolores de cabeza a quienes lo padecen. Ya que el paciente es incapaz de enfocar, tanto en visión cercana como en visión lejana, debido a los defectos de la superficie corneal.
En cuanto a la hipermetropía, el principal problema es que limita significativamente las actividades que tienen que ver con la visión cercana como la lectura, la escritura, el uso de computadoras, teléfonos, etc. Y aunque, al igual que las anteriores, se puede corregir fácilmente con anteojos, debemos recordar que en las regiones de ingresos bajos y medios, el nivel de desatención de las patologías refractivas es cuatro veces mayor que en los países de altos ingresos.
Cataratas
La opacidad del cristalino es una importante causa de ceguera senil, que es perfectamente reversible con una cirugía de extracción de cataratas y la implantación de un lente intraocular.
Sin embargo, en los países del África subsahariana y del Asia meridional, la tasa de ceguera por esta patología es 8 veces mayor que en otras regiones económicamente más favorecidas. Especialmente en personas que viven en zonas rurales, mujeres y poblaciones indígenas.
Glaucoma
El glaucoma es una afección asintomática, que produce ceguera irreversible por afectación del nervio óptico debido al aumento de la presión intraocular.
El principal problema, es que al ser una enfermedad silenciosa y con muy pocas manifestaciones clínicas, usualmente se detecta demasiado tarde. Por lo que la recomendación para prevenir la progresión de la patología es realizar un chequeo oftalmológico cada dos años para descartar su padecimiento; y en caso de tenerla, mantener la presión ocular controlada con medicamentos, láser o cirugía.
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