El pasado 29 de marzo Miguel Ángel Mancera dejó su cargo como Jefe de Gobierno de la Ciudad de México para buscar un lugar en el Senado de la República. Sin embargo, a raíz del cambio de puesto surgieron diversas quejas en torno a la forma en que el político gobernó la capital del país, particularmente dadas las promesas que realizó durante su gestión y que nunca se llevaron a cabo.
Al respecto de las promesas sin cumplir, dentro del rubro de la salud existen 2 grandes obras que Mancera dejó inconclusas y que su relevo, José Ramón Amieva, tampoco podrá llevar a cabo, pues únicamente estará al frente de la CDMX por un par de meses más.
Hospital de Cuajimalpa
Después de la trágica explosión que se registró el 29 de enero de 2015 en el Hospital Materno Infantil de Cuajimalpa (HMI-C), como consecuencia de una fuga de gas, la cual provocó la muerte de 5 personas y dejó otras 72 dañadas, Mancera se comprometió públicamente a construir un nuevo hospital en sustitución del nosocomio que quedó en ruinas.
La realidad es que transcurrieron más de 3 años y jamás se cumplió con lo pactado, siendo el argumento de Miguel Ángel que jamás recibió el presupuesto federal para realizar la obra.
La Ciudad de la Salud
El 4 de diciembre de 2013, Mancera anunció que convertiría a la capital mexicana en la Ciudad de la Salud, objetivo para el cual prometió la construcción de una Escuela de Enfermería y una clínica de atención a pacientes con diabetes en la zona de hospitales de la Delegación Tlalpan.
El tiempo transcurrió y el proyecto jamás se concretó, sin que hasta el momento se haya detallado el por qué la obra fue cancelada o pospuesta.
Es por demás señalar que la actual administración de la Ciudad de México no entregará las citadas obras; y ahora sólo resta esperar y ver si Claudia Sheinbaum, próxima gobernante de la capital, retoma alguno de los proyectos o simplemente decide sepultarlos.