Las variaciones hormonales y las alteraciones inmunológicas en las diferentes etapas reproductivas de la mujer, hacen que los problemas de tiroides se conviertan en un tema de consulta médica muy frecuente. Sobre todo, porque síntomas como cambios en el peso, debilidad, estreñimiento y fatiga, se pueden confundir con un gran número de patologías muy diferentes, haciendo que el diagnóstico y el tratamiento no se realicen en el momento adecuado, para evitar mayores complicaciones.
Trastornos de tiroides que desequilibran la vida
En México, el 2% de las mujeres mayores de 50 años padece de esta enfermedad, en gran medida por estar pasando por la etapa de la menopausia. Lo que aumenta el riesgo de desequilibrar todo el organismo y sufrir otras afecciones asociativas. Ante todo, porque este pequeño órgano cumple funciones vitales para vivir, como regular la frecuencia cardiaca, la temperatura corporal, el apetito, el sueño, la vigilia y el carácter. (INEGI, 2019)
El bocio, los nódulos y la tiroiditis, son trastornos en el tamaño y estructura de esta glándula en forma de mariposa que se encuentra en la parte anterior del cuello, sin embargo, al igual que el hipertiroidismo, el hipotiroidismo y el cáncer de tiroides, se desarrollan debido a la irregularidad en la secreción hormonal, ya sea, en exceso o en déficit. Aumentando el riesgo de sufrir de obesidad, dolor articular, infertilidad o enfermedades cardiacas. (medigraphic.org.mx)
Las mujeres siempre han buscado mantener un peso ideal y aunque no es la manera correcta para lograrlo, los trastornos tiroides se convierten en amiga o enemiga de las féminas con respecto a ese deseo, debido a que el aumento o la disminución de peso, son una de las características principales de este trastorno, que prevalece particularmente cuando se presenta una transición hormonal, es decir, en la gestación, lactancia o menopausia.
El Hipertiroidismo, se desarrolla por la producción excesiva de hormonas tiroideas. Llevando a que la persona que la padece pierda tolerancia al calor, al mismo tiempo que manifieste fatiga, irritabilidad, temblor en las manos, cambios de humor y sobre todo perdida inesperada de peso. De igual manera, el aborto espontaneo, los trastornos menstruales, la esterilidad, la hipercolesterinemia y la hiperprolactinemia, pueden ser síntomas que se deben evaluar como parte del protocolo para diagnosticar esta enfermedad.
El hipotiroidismo, aparece cuando la glándula tiroidea no produce la suficiente cantidad de hormonas. Y aunque en etapas tempranas presenta síntomas leves, con el tiempo puede llegar a producir dolores articulares, cardiopatías e infertilidad. De igual manera, síntomas como agotamiento, desaliento, aumento en el nivel de colesterol, rigidez muscular, irregularidades en el periodo menstrual, hinchazón en la cara, sensibilidad al frio y aumento de peso, deben ser parte de la consulta medica, ya que, un tratamiento acertado con sustitución hormonal puede ayudar.
La tiroides debe ser amiga de la mujer, funcionando correctamente. Sobre todo, porque cualquier trastorno conlleva a otras patologías. Por tanto, tener en cuenta los, antecedentes familiares, alimentarse sanamente, incluir suplementos de calidad, aumentar el consumo de vitamina B12 y buscar orientación por parte de los profesionales de la salud, harán que las funciones vitales, el peso corporal y el bienestar, sean parte integral de nuestras vidas.