La terapia de pareja, se muestra como una alternativa cuando las relaciones se quiebran. Pero, entre las partes existe el firme propósito de hacer algo para solucionarlo y seguir adelante con cada uno de los planes que se han propuesto durante el tiempo que llevan juntos, pero que se han pospuesto por diversos factores. Sobre todo, porque los problemas crecen cuando no se resuelven a tiempo, afectando su entorno, el medio laboral, la autoestima y en muchos casos la salud física y mental.
Buscando mejorar la relación de pareja
Las relaciones interpersonales son muy complicadas, más aún, cuando se trata de una pareja. Ya que, son dos mundos creando una sinergia que los convierta en compañeros de vida, con objetivos, sueños, planes y compromisos, que van de la mano del crecimiento individual, sin llegar a afectar los planes en conjunto. Por tanto, la terapia de pareja intenta resolver conflictos, con procesos conductuales que favorecen la interconexión y les permite lograr lo que se proponen.
Tomar la decisión de buscar ayuda con un psicólogo para aliviar y solucionar los problemas que surgen por el desgaste, la rutina, la falta de comunicación y la disminución del compromiso en una relación de pareja, es verdaderamente complicado. Porque, en muchos casos los implicados esperan la consulta hasta que ocurre un acontecimiento negativo difícil de manejar, que se convierte en el detonante de una serie de aspectos ocultos, que quedan expuestos, devastando todo a su paso.
Nadie nos enseña a vivir en pareja. Sin embargo, cuando una relación está cargada de insatisfacción personal y malestar, puede dejar de ser viable. Es ahí donde la terapia de pareja tiene un gran valor. Porque, a través de un análisis crítico, el terapeuta mide la afectación emocional y el nivel de motivación de cada uno de los participantes, estableciendo objetivos que mejoren la comunicación, en torno a un ambiente libre de situaciones que causan rabia y dolor.
La infertilidad, la vida laboral frenética, los compromisos sociales, la infidelidad y el desamor, son temas de conflicto cuando existe de por medio un compromiso. Por tanto, un psicólogo busca a través de la terapia cognitivo conductual, establecer patrones que ayuden a identificar las causas y establecer un tratamiento adecuado, si se considera que aún es viable alguna solución. (Dr Garcia, s.f.)
La ruptura en la comunicación, enfrentar una situación de gran impacto personal, insatisfacción en las relaciones sexuales, discrepancias en los planes futuros y conflictos externos que afectan el entorno familiar, se convierten en causas probables para deteriorar una relación. Por ello, el terapeuta no solo busca recuperar en buena forma la relación, sino que también, plantea una ruptura lo menos traumática, si es el caso.
En consecuencia, la terapia de pareja sirve para establecer si las partes van en busca de un objetivo común, por el cual están dispuestos a cambiar paradigmas, pensamientos y actuaciones. Así mismo, indica cuando es mejor ponerle punto final a una relación que no tiene sitio de encuentro y que además pone en riesgo el crecimiento personal, las emociones y los ideales personales. A tal punto que desmejora el bienestar y la calidad de vida del individuo.