Con la aparición de teléfonos inteligentes en los que puedes descargar aplicaciones utilitarias para tu vida diaria, los especialistas y fanáticos de la tecnología comenzaron a crear algunas que ayudan a controlar las enfermedades crónicas.
Alrededor de la mitad de todos los adultos sufren de una o más enfermedades crónicas, que representan siete de cada 10 muertes y 86 por ciento de los costos de salud tan sólo en Estados Unidos. Sin embargo debido al ritmo de vida de las personas, la prevención y el tratamiento de este tipo de dolencias requiere tiempo que los médicos no tienen y un grado de auto-gestión diaria que muchos pacientes no han sido capaces de manejar.
Por ello, se ha pensando en crear aplicaciones de salud para vincular a médicos con pacientes y así tratar de manera remota las enfermedades crónicas. Nuevos estudios mostraron que el campo emergente de la medicina en combinación con un monitoreo remoto, modifica el comportamiento y la intervención personalizada supervisada por los médicos, mejora los resultados en algunas enfermedades como la diabetes, afecciones cardiacas y pulmonares.
Algunas apps que han funcionado en el cuidado de las enfermedades crónicas por parte de los médicos y de manera remota son:
Programa de Omada Salud. Este programa piloto creado por la American Medical Association junto a 22 hospitales y 185 clínicas, se encarga de checar a los pacientes con diabetes. El programa de un año comienza con un núcleo de 16 semanas el curso online para mejorar los hábitos de estilo de vida, y asigna a los pacientes a un entrenador de salud personal y foro de soporte en línea privada con discusiones moderadas.
Para las enfermedades pulmonares, está la aplicación EPOC, en la que una vez al día, los pacientes usan un teléfono celular para reportar síntomas como dificultad para respirar, tos y dolor de garganta en ocho pantallas fáciles de leer. Un algoritmo informático ayuda a medir la gravedad de los síntomas que se comparan con los datos de base del paciente; enfermeras “en línea” revisan las puntuaciones y si los pacientes necesitan tratamiento inmediato, los médicos pueden prescribirlo en el mismo día. En cambio si los padecimientos no son urgentes, las enfermeras recomiendan la visita a sus doctores y a través de un correo electrónico o mensaje de texto dan seguimiento al paciente.
Si el padecimiento es presión arterial, la Rush University Medical Center está trabajando con Proteus Digital Health, de Redwood City, Calif., en un sistema de Proteus Discover, el cual encapsula los medicamentos en una sola pastilla con un sensor ingerible el tamaño de un grano de arena, hecho de trazas de minerales. Una vez ingerido por un paciente, el sensor se comunica con un parche portable en el torso, que registra la hora en la que fue tomada la pastilla y mide la frecuencia cardíaca.
El parche transmite la información de forma inalámbrica a una app para supervisar al paciente y envia una alerta por si olvidó tomar una pastilla.
Para las enfermedades del corazón, existe una aplicación que los investigadores probaron y que proporciona información sobre estilos de vida saludables de sus pacientes (dieta y hábitos de ejercicio). Con esta app, los investigadores encontraron una reducción notable de peso en sus pacientes y por ende mejora en su padecimiento.