A lo largo de su historia el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ha enfrentado todo tipo de sucesos y al final se mantiene de pie. Desde guerras, desastres naturales y pandemias pero nada ha podido derribar a la que hoy representa la base de la salud pública. De hecho, se estima que poco más de la mitad de la población del país está afiliada. Con esto, no existe otro organismo con una capacidad similar.
De acuerdo con los registros históricos se considera el 19 de enero de 1943 como el día de su fundación. Aunque en realidad fue hasta el 13 de septiembre de 1950 cuando fue inaugurado el emblemático edificio central del IMSS. Por lo tanto, hoy cumple 71 años de ser el espacio desde el que se toman las decisiones que impactan en todos los profesionales de la salud.
Ubicado en Paseo de la Reforma No. 476, en la colonia Juárez de la Ciudad de México, este inmueble fue construido por el arquitecto Carlos Obregón Santacilia, bisnieto de Benito Juárez.
Características iniciales
El edificio fue concebido en una combinación de los estilos Art Nouveau y Art Deco, resultado de una fuerte influencia europea que permeaba en el país en la década de los cincuenta, y que se convirtió en símbolo de progreso, desarrollo y cultura.
En un inicio la sede central albergó una oficina postal, un banco, comedor, guardería e incluso fue de los primeros edificios que pudo tener un estacionamiento en el sótano.
En 1995 se tomó la decisión de reforzar su estructura al instalar 425 amortiguadores o pilotes disipadores, por lo cual ha resistido fuertes sismos como el ocurrido en septiembre de 2017 y, más reciente, el del pasado 7 de septiembre del presente año.
Además, se cuenta con puertas de emergencia y la sustitución de herrería metálica de las fachadas de cristal por cancelería de aluminio, por lo que fue de los primeros inmuebles en la Ciudad de México en atender estas disposiciones en materia de Protección Civil.
Transformación reciente
Mientras que derivado de la pandemia por COVID-19, el IMSS y el Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social realizaron acciones de manera conjunta como la instalación de filtros sanitarios en los accesos; sanitización periódica en las diferentes áreas de trabajo, instalación de señalética informativa, así como una programación de actividades escalonadas y a distancia para disminuir el flujo del personal.
En el edificio central se encuentran diversas obras que integran el patrimonio artístico del Seguro Social; en la entrada principal el mural “México”, de Jorge González Camarena, y también de este autor los relieves “El Trabajo” y “Grano de Maíz” (también llamada “Maternidad”), que se encuentran en el acceso principal sobre la avenida reforma.
En el vestíbulo del Teatro “Juan Moisés Calleja” se encuentra el mural “Maternidad”, de Federico García Cantú, y en las oficinas de la Dirección General, diversas obras como bocetos de García Cantú, dibujos de Francisco Zúñiga y el retrato “Carranza”, pintura al óleo de Antonio Albanés.
Dentro del salón del H. Consejo Técnico se ubican los murales “El Día” y “La Noche”, de Mario Orozco Rivera, y en la parte exterior pinturas al óleo de Emiliano Zapata y Benito Juárez, realizadas también por Antonio Albané y un busto del Benemérito de las Américas hecho por Tosia Malamud.
En fechas más recientes, en las esquinas del edificio se han colocado dos esculturas: una del artista Leonardo Nierman llamada “Vuelo Eterno” para celebrar los 50 años de prestaciones sociales (2006) y el “Ángel de la Seguridad Social” de Jorge Marín, realizada para celebrar el 70 aniversario del Instituto en 2013.