A pesar del cambio de año, existe un fuerte compromiso por la salud del país que es necesario cumplir. Tal y como el nuevo gobierno se comprometió, el aspecto sanitario se encuentra dentro de las prioridades y se espera que cumplan con lo pactado.
En ese sentido, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha sido claro al exponer que no se trata de un reto sencillo. El principal motivo recae en la situación en que recibió el país. Ahora, dentro de su reciente conferencia de prensa, fue más específico al comentar que la Secretaría de Salud (SSa) quedó como un cascarón.
Es triste aceptarlo pero no funcionan los hospitales, ni los centros de salud; todo es un desastre. Hay una desintegración de los servicios y la Secretaría de Salud quedó como un cascarón, sólo tiene ocho hospitales y sin los recursos suficientes, sin el manejo suficiente, en especial en medicinas. El sistema de salud requiere una reorganización.
Es por lo anterior que el mandatario afirmó que la unificación de los sistemas de salud pública es el mejor camino a seguir. Es por ello que la federalización de la salud incluye reunir al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) y la SSa.
El propósito es cumplir con el cambio a mediano plazo. La situación está tan grave que no se puede decir que en corto plazo se va a resolver porque sería demagogia. Vamos a reorganizar el sistema de salud; vamos a empezar en ocho estados y en seis meses visitaremos otros; en seis meses vamos a empezar con el reformamiento del sistema de salud.