La sal y el azúcar, son complementos que dan sabor a los alimentos, pero su uso inadecuado genera daños al organismo, deteriorando la salud. Especialmente en esta época donde el consumo de comida procesada va en aumento, debido a la gran oferta gastronómica que existe en el mercado y a la practicidad que exige la vida moderna.
Una dieta rica en frutas, verduras, vegetales y granos, otorga a las células del cuerpo todos los nutrientes que realmente necesita. Por tanto, al preparar los alimentos debemos delimitar el consumo de otras sustancias añadidas. Como la sal y el azúcar, que fuera de cambiar el sabor natural, pueden llegar a crear toxicidad, degradar y causar patologías de gravedad.
La moderación debe ser la regla.
Cada vez se vinculan más los problemas de salud con la dieta, ya que, poco nos preocupamos por los alimentos que agregamos a nuestra canasta familiar. Sin embargo, es importante tomar conciencia sobre el significado de la prevención y el cuidado de la salud. Escogiendo alimentos que ofrezcan nutrientes esenciales de calidad, para lograr vivir mejor.
Reducir la sal en la cocción ayuda
El cloruro de sodio o sal común, se encuentra en forma natural en la mayoría de los alimentos. Ayudando a las funciones regulatorias de los líquidos del cuerpo, especialmente en los climas fríos, donde es necesario aumentar su consumo. Sin embargo, la ingesta en exceso tiene efectos deletéreos en el organismo, produciendo hipertensión, cardiopatías y accidentes cerebrovasculares.1
Disminuir la sal que se agrega en la cocción, es una táctica para evitar enfermedades. Sobre todo, porque la encontramos naturalmente en la leche, los huevos, la nata, la carne y los mariscos. Es así, como las algas marinas en polvo, son un buen sustituto, por su alto contenido en minerales necesarios para el cuerpo. De esta misma manera las especias, hierbas y el limón, resaltan el sabor natural de los alimentos sin necesidad de agregar más aditamentos.
El azúcar nos da energía
Este hidrato de carbono, es muy apetecido por su sabor dulce, que fuera de dar energía, le ofrece una sensación de placer al paladar. Pero, desafortunadamente no posee ningún tipo de nutrientes, por lo que su uso es muy cuestionado. Principalmente, porque las frutas y verduras en estado natural están compuestas de fructosa y glucosa, dando el aporte necesario de azúcar al organismo, sin necesidad de añadir más sustancias a los alimentos.
Cuando se consumen alimentos ricos en energía en forma no controlada, se aumenta el riesgo de desarrollar problemas cardiovasculares, diabetes, obesidad, envejecimiento celular y caries. Así mismo se puede llegar a presentar un desequilibrio nutricional, alterando el microbiota intestinal. Lo que hace que el sistema inmune se debilite, bajando la guardia contra las infecciones producidas por virus y bacterias.2
La sal y el azúcar, son los enemigos blancos del hombre, si son usados en exceso. Por tanto, cocinar en forma consciente, resaltando el sabor y el color con especias, dará un giro a la alimentación, que tu cuerpo agradecerá. Conjuntamente, leer las etiquetas de los productos que compramos en el supermercado para escoger los de menor sustancias añadidas, también es una buena recomendación, que ayudara a conservar la salud, vitalidad y longevidad.
Referencias:
- Monckeberg B Fernando. La sal es indispensable para la vida, pero cuánta? Rev. chil. nutr. [Internet]. 2012 dic [citado 2021 Mar 24]; 39(4): 192-195. Disponible en: https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0717-75182012000400013&lng=es.
http://dx.doi.org/10.4067/S0717-75182012000400013.
- Gómez Morales Luis, Beltrán Romero Luis Matías, García Puig Juan. Azúcar y enfermedades cardiovasculares. Nutr. Hosp. [Internet]. 2013 Jul [citado 2021 Mar 24]; 28(Suppl 4): 88-94. Disponible en:
http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0212-16112013001000011&lng=es.