Ser religioso puede ayudar a aumentar la longevidad de las personas y aportar beneficios a su salud, eso es lo que revela un nuevo estudio que analizó los obituarios de más de mil personas en Estados Unidos, encontró que las personas con una afiliación religiosa vivían casi 4 años más, en promedio, que las personas sin afiliación religiosa.
Los hallazgos se mantuvieron incluso después de que los investigadores tomaron en cuenta el sexo biológico y el estado civil de cada persona, dos factores que se conocen influyen en la duración de la vida. De hecho, las mujeres viven alrededor de 4.8 años más que los hombres, en promedio, pero el efecto de la religión en la duración de la vida estuvo cerca de igualar esto, dijeron los investigadores.
“La afiliación religiosa tuvo un efecto casi tan fuerte sobre la longevidad como el género, que es una cuestión de años de vida”, dijo la autora principal del estudio, Laura Wallace, estudiante de doctorado en psicología en la Universidad Estatal de Ohio, en un artículo publicado en la revista Social Psychological and Personality Science.
Los investigadores analizaron cerca de mil 100 obituarios de 42 ciudades de Estados Unidos. Publicados en línea entre 2010 y 2011. Se determinó que una persona tenía una afiliación religiosa si el obituario mencionaba actividades religiosas. Los investigadores también notaron la edad, el sexo y el estado civil de la persona, así como la cantidad de actividades sociales y voluntarias enumeradas.
También encontraron que, después de tomar en cuenta el sexo y el estado civil, las personas con una afiliación religiosa vivían 3.8 años más, en promedio, que aquellos sin afiliación religiosa.
Los investigadores llamaron a esto un efecto “derrame”, en el que los beneficios de salud positivos de la religión se extienden a la población no religiosa
Aún así, estos hallazgos son preliminares y deben ser replicados en otros estudios, dijeron los investigadores.