La medicina digital ofrece soluciones inmediatas y cómodas para situaciones que no son urgentes o graves. A la vez, permite anticiparse ante un problema serio de salud, mantener un seguimiento diario de nuestras enfermedades, o acudir a una consulta sanitaria de forma inmediata y rápida.
Las tecnologías digitales han mejorado el acceso a la salud y favorecido el bienestar de personas y poblaciones enteras. El avance de ésta en la comunicación móvil y la rápida adopción de los teléfonos móviles inteligentes desembocaron en un interés muy grande por este recurso y el uso de computación avanzada para mejorar la salud. Las virtudes y beneficios del “smartphone” como tecnología digital para la salud han potencializado una plataforma ubicua de salud pública global y de precisión como:
- Escalabilidad (estudios con grandes muestras).
- Datos pasivos (GPS, acelerómetro, llamadas…).
- Datos pre-diagnósticos.
Así se mejorará la salud, abordando problemas globales (enfermedades, diabetes, epidemias, envejecimiento, enfermedad mental, adicciones). De acuerdo con algunas estimaciones más de la mitad de la población mundial está conectada a Internet y existen numerosos esfuerzos por acercar la red cada vez a más gente, a través de plataformas de cloud computing.
Es muy probable que cualquier desarrollo e innovación tecnológica con potencial en una aplicación en el ámbito clínico sea adaptada. De los primeros inicios de la intervención remota con el teléfono hasta llegar al teléfono móvil, las apps, las redes sociales (online), asistentes virtuales, IA, Big Data etc. la constante adaptación de la tecnología con propósito clínico hace de la medicina digital un campo de investigación abierto a nuevas oportunidades.
La principal virtud de la aplicación de la IA es el descubrimiento de nuevos fármacos que evita o minimiza los sesgos de la intervención humana en el proceso, con múltiples etapas o fases: identificación y validación de moléculas diana, diseño de nuevos fármacos, mejora de la eficiencia de la I+D+I, análisis de información biomédica, proceso de reclutamiento de pacientes para el ensayo clínico, resolver dudas de manera inmediata, o ponernos en contacto con los servicios sanitarios en caso necesario. Además, también podemos realizar una «e-visita» o visita virtual, a través de la aplicación, lo que nos ahorra tiempo y esfuerzo. Esto unido a los aspectos cotidianos de autocuidados (alimentación, deporte, medicación y monitorización), nos permite aprovechar al máximo toda la potencia de las nuevas tecnologías en favor de la salud.1
A pesar de las grandes promesas que puede ofrecer la IA médica o de manera general la medicina digital, existen debilidades y limitaciones. Estas pueden agravar las desigualdades debido a los sesgos con los que los sistemas se pueden entrenar y la naturaleza opaca de los modelos de decisión algorítmica. Las brechas de seguridad y la erosión de la privacidad son otros dos de los grandes problemas que amenazan la progresiva consolidación de la medicina digital.
La medicina digital todavía no es medicina normal, sino más bien medicina revolucionaria pero pronto formará parte indistinguible de nuestras vidas. Para que no haya un uso abusivo de la tecnología digital en el campo de la salud debemos empezar a plantearnos su impacto ético.2
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
- García FM. La medicina digital: qué es y cómo funcionará [Internet]. HIPERTEXTO SALUD. 13 de marzo de 2021. Disponible en: https://hipertextual.com/2016/11/medicina-digital
- Astobiza AM, editor. Medicina digital y el futuro de la salud. Vol. 32. Dilemata, Revista Internacional de Éticas Aplicadas; 2020.
- Material dirigido solo a profesionales de la Salud
- Información realizada para profesionales de la salud en territorio colombiano
- Todo lo publicado en la plataforma es una recomendación, más no una prescripción o indicación médica
RB-M-46056